CLÍO: Revista de Historia, Ciencias Humanas y pensamiento crítico / Año 4, Núm 7. Enero/Junio (2024)
Ligia Berbesí de Salazar
Independencia, participación y conflictividad. Venezuela. 1808-1830.
PP. 54-78
ISSN 2660-903759
los que se registran, y que cualquier modo intentan una aproximación a tan interesante
temática, constituyen un valioso aporte para su matizar con otros enfoques, y así encami-
narse a algunas consideraciones que permitan precisar conclusiones al respecto.
A mi juicio, uno de los principales escollos para su tratamiento tiene que ver con la
noción de participación popular y de sus proyectos en tiempos de cambios y de transfor-
maciones. La duda que aún ronda tiene que ver con interrogantes pertinentes, ¿a quién nos
referimos, a los mestizos, a los pardos, a los negros, a los esclavos, a los indios, al común
de la gente o a todos en general? Así, como de los signicados que en diferentes momentos
de la insurgencia se tiene de sus luchas e intereses Aún hoy, a pesar del esfuerzo teórico-
metodológico seguimos generalizando. A ello se agrega el problema de las fuentes, estas
en su mayoría por su carácter ocial registran a conveniencia, en el caso que nos ocupa las
políticas y prácticas de quienes detentan el poder y la autoridad, de manera que solo colate-
ralmente nos reeren al tema de nuestro interés.
En todo caso, el interés por esta temática ofrece algunas consideraciones valiosas y
decisivas. Se coincide en que la historia patria nacida y construida al calor de los recientes
hechos y, en muchos casos por los propios autores de los mismos, se consideró como
historia ocial, la cual se encargó de demostrar que todo el pasado colonial había sido os-
curo, funesto y hasta perverso. Así, se apropiaron hasta del concepto de independencia y
lo moldearon y ajustaron a sus intereses, lo que devino en la negación y ocultamiento de la
participación de la gente común en las luchas por la libertad y la independencia; en conse-
cuencia, en su deslegitimación.
Al respecto he señalado que hoy el objetivo de los historiadores es visibilizar a los invi-
sibilizados de la historia. Y para ello es necesario superar la visión individualista, anacróni-
ca y maniquea de la historia; de modo que se abra un espacio en y desde las identidades
colectivas, para construir la historia del común de la gente,-las mayorías-, y porque no la de
los vencidos9.
En esta dirección apuntan los aportes que Miguel Izard10, para quien buena parte de la
historiografía venezolana se encargó de manipular, enmascarar y falsear la participación
de las mayorías-, insurgencia popular-, en las luchas por la independencia. Así, arma se
construyó una mitología nacionalista de la patria, cuyo objetivo era el de cohesionar pueblos
y grupos sociales con proyectos totalmente antagónicos y contradictorios; de un lado, las
se vivió en todas las provincias de la extinta Capitanía General de Venezuela, con el objetivo de visibilizar e incluir a los
silenciados por la historiografía tradicional venezolana del siglo XIX.
9 Berbesi, Ligia “La Emancipación venezolana”, pp.61-90
10 Entre sus trabajos al respecto destacan;
El miedo a la revolución, La lucha por la libertad en Venezuela,
1777-1830, segun-
da edición, Fundación Centro Nacional de Historia, Caracas 2009
; Falseando las palabras y micando acontecimiento
en Marta Terán y José Antonio Serrano (coordinadores), Las guerras de independencia en la América española, el
Colegio de Michoacán: Instituto de Antropología e Historia, Universidad Michoacana de San Nicolás- Instituto de In-
vestigaciones Históricas, 2002, pp. 337-352; sin más patria que la tierra que pisaban sus caballos, Boletín Americanista
Nº 38, Universidad de Barcelona, Barcelona, España, 1998, pp. 169-187.