ISSN 2660-9037 180
CLÍO:
Revista de Revista de Historia, Ciencias Humanas y
pensamiento crítico
Año 4, Núm 7. Enero/Junio (2024)
PP. 180-181. Provincia de Pontevedra - España
* El Dr. Ángel Lombardi, destacado historiador y analista político, ha dejado una notable impronta en la academia.
Como Rector de la Universidad Católica “Cecilio Acosta” y la Universidad del Zulia, su extenso conocimiento en histo-
ria, política, economía y cultura se refleja en numerosas obras. Con estudios en la Universidad del Zulia, la Complu-
tense de Madrid y la Sorbona de París, ha recibido múltiples títulos de Doctor Honoris Causa. Su enfoque integral y
multidisciplinario ha dejado una huella perdurable en la educación y la historia.
Recibido: 4/10/2023
Aceptado: 10/11/2023
Guerra y paz
Ángel Lombardi*
En términos geo-políticos este nuevo conicto en Medio Oriente forma parte del ajedrez
bélico en curso desencadenado con la invasión rusa a Ucrania. Por un lado EEUU/OTAN y
aliados y por el otro Rusia, Irán y sus aliados. Detrás de todos los golpes de Estado en los
últimos 2 años en África Central ha estado Rusia y su brazo operativo: el Grupo Wagner. En
el conicto actual Palestino-Israelí los brazos ejecutores son Hamás y si hay escalada, Hez-
bollah, talibanes e iraníes. Rusia desestabiliza otras regiones porque quiere acabar pronto
la guerra de desgaste que está sufriendo en Ucrania Creo que Putin se equivocó al invadir
Ucrania y cada vez está más enredado en su propia madeja. Volviendo al conicto Palesti-
no-Israeli, esta es una guerra abierta y en fases que comenzó en 1948. Ambos pueblos han
pagado un un alto costo y lo siguen pagando, lo racional seria la convivencia en función de
la realidad, los palestinos tienen derecho a ser un país e Israel también. La guerra no es un
juego, muchos sufren y muchos mueren, civiles y combatientes y al nal gana, no el que
tiene razón sino el más fuerte. En Ucrania los rusos le quitaron a ese país Crimea y actual-
mente el 20% de su territorio y casi el 80% de sus costas. Cuando la guerra termine y si no
hay cambios signicativos, Ucrania queda amputada, como lo fue Mexico en el siglo 19 y
ambos pueblos pagaran un alto costo. Las guerras siempre son trágicas e insensatas, pero
la humanidad todavía no ha aprendido a evitarlas, de allí el valor supremo de la PAZ aunque
a veces parece una ilusión.
En la actual escalada palestina contra Israel, esta tiene el argumento supremo “del de-
recho a la defensa”, igual que los ucranianos y si las cosas suceden como es previsible,
la respuesta israelí va a ser feroz. La paz en el Medio Oriente mucho va a depender de los
acuerdos chinos-norteamericanos y la conducta de los gobiernos de la región en particular
Irán, Arabia Saudita, Turquía y la Comunidad europea. El resto del mundo, fuertemente con-
dicionados por las ideologías y la propaganda asumirá su simpatía por uno u otro, más allá
de lo real y lo racional. Si el mundo no se despolariza la tercera guerra mundial en el siglo
21 es bastante probable y con los arsenales atómicos y nucleares que existen hablar del
suicidio de la humanidad se convierte en una amenaza real. En lo personal condeno el terro-
CLÍO: Revista de Historia, Ciencias Humanas y pensamiento crítico / Año 4, Núm 7. Enero/Junio (2024)
Ángel Lombardi
Guerra y paz.
PP. 180-181
ISSN 2660-9037181
rismo y la violencia y la responsabilidad de los dirigentes y gobiernos. Pero no soy ingenuo
y respeto la realidad de los hechos y he tratado de comprender las guerras. Para el mundo
griego la guerra era lo real-inevitable y por ello la palabra “paz” signicaba “tregua” un perio-
do entre dos guerras y eso no ha cambiado pero con las nuevas armas, como ya dije, hay
paz o estaremos convocando el apocalipsis. El gobierno venezolano alineado con una de
las partes, por razones ideológicas y políticas, comete un grave error geo-político. Somos
un país plural y pacíco y por razones históricas, culturales y geo-políticas nos conviene NO
militar en ninguno de los bandos chinos-rusos- norteamericanos, no hay imperio bueno ni
imperio malo y cada país deende sus intereses. Defendamos lícitamente los nuestros que
son los intereses de todos los venezolanos y de la Nación y del Estado.
A nivel personal cada uno piensa y cree en lo que quiera, pero un gobierno debe represen-
tar a la Nación y al Estado y no a una parcialidad ideológica y política.