ISSN 2660-9037
CLÍO: Revista de Historia, Ciencias Humanas y pensamiento crítico / Año 4, Núm 8. Julio/Diciembre (2024)
Ingrid Mishelle Córdova-Rosario, Pablo Esteban Granda-Dávila, Ledy Tania Macas-Salvatierra, Bismark Gerardo Ruilova-Reyes
Balance historiográfico sobre la revolución liberal de Ecuador: Lecturas alternativas y significados sociológicos divergentes.
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del proyecto federativo original, más allá de los supuestos avances constitucionales que
regulan la materia, y, más aún, por la diferencias identitarias que se viven cotidianamente
entre regiones históricas con ritmo y especicidades ontológicas propias, que en algunos
casos llegan hasta congurar, de hecho mas no de derecho, Estados multinacionales y no
solo multiculturales (Villasmil, 2024)
Por su parte, la obra de Paredes (1995) también surge como un comentario a la obra
clásica de Ayala, de modo que para los efectos particulares de este balance historiográco
debemos armar que Ayala, Bustos y Paredes forman parte de una misma línea narrativa
sobre la revolución liberal, más allá de las particularidades de su obra. Se trata de una narra-
tiva que combina sin prejuicios la dimensión política, académica e histórica en su esfuerzo
por explicar el pasado y conectarlo con el presente. Según Parades:
El autor de este importante inventario, balance, visión y análisis, Enrique Avala despliega su ta-
rea en un solo proceso que
da cuenta de ‘una triple necesidad: académica, historiográ-
ca y política. Son tres momentos de un solo movimiento cognoscitivo, metodoló-
gico y escritural
. Los tres se inscriben en una lectura, visión y producción historiográca que
Ayala, realiza de la revolución liberal como objeto, proceso y producto. Los tres comprometen
la acción teórica, historiográca y política del autor. (Paredes, 1995, p. 118) (negritas añadidas)
Para Bustos más allá de sus limitaciones la obra de Ayala signica en términos gnoseo-
lógicas la creación de un nuevo programa historiográco, el cual, desde la década de los
setenta en el siglo XX, pretende renovar las miradas sobre la revolución liberal y, en general,
sobre la historia del Ecuador, signada hasta ese momento, por la impronta de una historio-
grafía tradicional de franco carácter centralista, misticadora y excluyente de las historias
regionales y locales. A grandes rasgos el programa de Ayala, al decir de Paredes, tiene tres
puntos centrales, a saber:
1. Ajustar cuentas --de manera explícita o implícita-- con el discurso historiográco tradi-
cional. Para ello no solo señala lo inadecuado de éste, o sus fallas metodológicas y sus
grandes vacíos teóricos. Busca ir creando, prácticamente, el discurso de la nueva historia.
Pretende para ello proponer e impulsar una nueva lectura de la historia que supere el
discurso relato de la historiografía tradicional. Esta es la tarea académica.
2. Preocuparse por hacer inteligible la estructura compleja, el juego de “todos los impulsos”
que permite captar y reconstruir el concreto histórico. Busca y persigue una visión totali-
zante, estructural que le permite “ver” y “leer”
la condición y perspectiva de las condi-
ciones sociales y de sus contradicciones. Esta es la tarea teórica
.
3. Generar, producir, editar una “nueva historia” para que las clases subalternas puedan rom-
per el cerco de la visión tradicional, accedan a una visión objetiva, más real del pasado, y
del poder, para que sus necesidades-demandas de cambio puedan ir a rumbo cierto y
seguro. No es una tarea intelectual o editorial, es una tarea política. (Paredes, 1995, p. 119)
Las implicaciones históricas e historiográcas de un programa para el estudio del pa-
sado con estas características signican un grande intento por renovar el conocimiento