
ISSN 2660-9037
CLÍO: Revista de Historia, Ciencias Humanas y pensamiento crítico / Año 4, Núm 8. Julio/Diciembre (2024)
Willy Marcos Julca-Vásquez
Comunidades de Aprendizaje Profesional como agentes de cambio y de transformación social en América Latina.
PP. 152-168
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Para Elboj (2006), ejemplos prácticos de las Comunidades de Aprendizaje, se encuentran
en la Escuela de Personas Adultas En primer lugar, expondremos el proyecto de la Escuela de
Personas Adultas La Verneda-Sant Marti de Barcelona, un lugar relevante, puesto que en este
comienzan las experiencias de las comunidades, con una práctica educativa basada en un
modelo de escuela, que procuraba la enseñanza de acuerdo a lo solicitado por los estudian-
tes; asimismo, instaura un modelo democrático en la toma de decisiones, que se llevaban a
cabo mediante asambleas, donde estudiantes y docentes tenían participación activa.
Este proyecto inicia a nales de la década de los años setenta del siglo XX, en el año
1978, cuando vecinos del barrio de La Verneda en Barcelona, llevaron a cabo la construc-
ción de esta escuela, basada en un modelo de educación sustentada en la pluralidad, la
participación activa e integrada, que perseguía la igualdad, el respeto, la tolerancia y la he-
terogeneidad epistémica. Atendiendo a lo anterior, dicha escuela se sustenta en la pedago-
gía crítica de Paulo Freire, en su propuesta dialógica, que ha servido de inspiración para la
educación de adultos, que insta a los educandos a la construcción de su propia educación,
conjugando los elementos teóricos con la praxis educativa, haciendo énfasis en lo social.
Por ende, la educación de adultos no se limita a la formación básica, sino a la participación
activa en actividades culturales, sociales, políticas; es decir en actividades que mejoran la
participación social, generando benecios comunitarios y de acceso al saber y al diálogo
entre actores sociales (Elboj et al., 2006).
Este modelo de escuela, según Krichesky & Murillo (2011), se fue desarrollando hasta
consolidarse en la década de los años noventa. Esta década fue considerada una nueva
época o segunda fase dentro de las Comunidades de Aprendizaje Profesional, donde hubo
un marcado interés en la gestión para el cambio, en el intercambio de investigadores, en el
planteamiento de estrategias pragmáticas, lo que entraba en concordancia con la incorpo-
ración de nuevas políticas educativas a nivel global, centradas en la autonomía institucional
y en la formación docente. Entre los ejemplos prácticos de este tipo de escuelas y corres-
pondientes a esta época, se encuentran:
El Halton Project (Stoll y Fink, 1992) en Canadá, el Accelerated Schools Project , las iniciativas
enmarcadas en la línea de Reestructuración escolar en Estados Unidos, el famoso proyecto
Improving the Quality of Education For All (IQEA); así como el denominado Schools Make a Di-
erence; y el proyecto Success for All (p. 68).
Las estrategias implementadas por las Comunidades de Aprendizaje Profesional fueron
extensibles a Europa, como puede notarse en el proyecto INCLUD-ED
, Strategies for inclusion
and social cohesion in Europe from education
(2006-2011), proyecto que destaca por sus al-
cances y recursos y por la participación activa de más de catorce países. Entre los objetivos
propuestos está analizar los sistemas educativos, las políticas y prácticas que derivan en
los benecios y fracasos escolares, en la inclusión y exclusión dentro de la enseñanza. El
interés primordial radica en el establecimiento de políticas públicas en materia de educa-