REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 2 Julio - Diciembre de 2021
59 Luis Briceño y Roselia Barrios
Cine y distopía como simulación, complot… PP: 5A-64
ISSN 2660-9037
En otro orden de ideas, el lenguaje audiovisual y hecho lmico como acción
creava está constuido por disntos departamentos, sectorizados en: pre-pro-
ducción, producción y post-producción. Éstos, enen como propósito perfeccio-
nar y engranar la maquinaria del cómo será producida y reproducida una historia.
Parendo desde la yuxtaposición de imágenes, encuadres, cortes, vesmentas,
escenograas, manejos en las paletas de colores, actuaciones, luz, hasta la mú-
sica que los acompañarán, formando así un mejunje explosivo y embriagador.
Por ende, nada de lo que se reeja en la gran pantalla es casual o ingenuo,
hasta el más mínimo detalle posee una intencionalidad a criterio del director.
Por tanto, clasicar alguna obra como neutral sugiere un obstáculo, puesto que
la gran mayoría persigue un objevo, por banal o profundo que sea. La mani-
pulación visual es un elemento considerable, lo cual, generalmente responde
a intereses provenientes de las productoras, corporaciones, visiones arscas,
educavas, mercanlistas, entre otras. Todo ello, estará determinado incluso por
las leyes que impongan el mercado, markeng publicitario y monopolios cine-
matográcos. Y aquí es donde la distopía desempeña un papel primario en la
actualidad.
2.1 Distopía, cine y literatura: breves maces
El concepto clásico de distopía resalta elementos como el caos, totalitarismo,
sociedad indeseable, control sistemáco. Por tanto, uno de los rasgos fundamen-
tales consiste en hiperbolizar escenarios y contextos que luego parecen materia-
lizarse en la realidad social, económica, tecnológica y políca. Desde la literatura,
construcciones narravas en diversos eslos, formas lingüíscas y estécas, ge-
neran proyecciones sobre el porvenir social basado en elementos como la evolu-
ción de la técnica, creciente intolerancia, escasez, violencia, revoluciones, control
y recrudecimientos en disntos planos. Obras de corte futurista, increíblemente
pasmosas, profécas y desalentadoras erigen sus cimientos.
Un ejemplo relavamente reciente en ‘La parábola del sembrador’ de la
escritora Octavia Butler (2021), publicada en los años noventa, describe a una
sociedad dividida por grupos de poderosos, quienes controlan los culvos de
alimentos, la energía eléctrica y el agua. En segundo lugar, una clase media de-
pauperada y apertrechada con armas de fuego entre muros y vecindarios se pro-
tegen de la hoslidad global y, por úlmo, el de la gente sin hogar, prostutas,
mendigos y analfabetas, están desnados al robo y acvidades de cualquier po.
En este sendo, es presentado un mundo condicionado por el caos, anarquía y
relaciones de dominación, en las cuales los poderosos coexisten bajo la invaria-
bilidad histórica del control de unos grupos sobre otros.
Además, su proyección resalta otros aspectos como el elevado costo del agua
por encima de la gasolina, soborno policial y analfabesmo generalizado. Conse-
cuentemente, conictos armados, circulación de drogas sintécas, entre otros,
suman elementos del mundo futuro de Butler (2021). En la actualidad, la reali-
dad advierte que algunos de estos fenómenos comienzan a materializarse.
Las producciones distópicas, representan una gran parte de películas que son
difundidas a través de diversos medios de masas y ahora plataformas virtuales.
Según el portal Box Oce Mojo (2021) la trilogía de Matrix ha recaudado a nivel
mundial un total de US$1.632.989.142 con un presupuesto de US$363.000.000;
el lm Ready Player One, señalado por Box Oce Mojo (2018) arma que recau-
dó un total de US$582.890.172 con un presupuesto de 175.000.000. Asimismo,