
ISSN 2660-9037
CLÍO: Revista de Historia, Ciencias Humanas y pensamiento crítico / Año 4, Núm 8. Julio/Diciembre (2024)
Mario Hugo Ayala
Los esclavos de Dios...,
de Ernesto Mora Queipo.
PP. 435-436
437
En el contexto histórico de la Venezuela colonial del siglo XVIII, Mora Queipo analiza
documentos de cinco sub unidades discontinuas y relativamente independientes desde el
punto de vista de sus actores, a saber: 1. Valle de Choroní (1741 - 1752), 2. Caracas (1775
- 1803), 3. Guanare (1767 - 1769), 4. San Carlos de Austria (1804 - 1809) y 5. Casigua (1760
- 1808). Los documentos escritos que aportan la información sobre estos cinco contextos,
han sido recopilados en los principales archivos históricos del país. Entre ellos, el Archivo
Arzobispal de Caracas, el Archivo Histórico de la Sala Tulio Febres Cordero de la ciudad de
Mérida, el Archivo Histórico de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda
de la ciudad de Coro y el Archivo del Registro Principal de Maracaibo.
Este libro nos ofrece una amplia y detallada descripción antropológica de la institución es-
clavista en el mundo occidental, que va desde la antigüedad grecorromana hasta la Venezuela
colonial del siglo XVIII. Haciendo uso de las teorías, métodos y técnicas de la Antropología
Histórica, el autor reconstruye los procesos materiales y simbólicos involucrados en la deni-
ción del “esclavo” como “no persona”, y la justicación y evolución de la institución esclavista.
Se deconstruye las argumentaciones realizadas por los grupos de poder para justicar
las relaciones de dominio, sujeción y control impuestas a los esclavos, y se devela el pro-
tagónico rol de la iglesia colonial en la tergiversación de las Sagradas Escrituras para fun-
damentar la inferioridad espiritual del negro africano y justicar su esclavitud en América.
Se analiza con detalles y abundantes referencias documentales la construcción social
del esclavo y su “inferioridad natural”. En este sentido, explicando cómo esa construcción
social, reforzada con los recursos simbólicos provenientes de la religión, se instauró en el
imaginario colectivo, logrando perpetuarse, incluso, más allá de la institución esclavista,
pues pasados dos siglos de la total abolición jurídica de esta condición, ha quedado en pie
la esclavitud moral y religiosa que sustenta el racismo.
Pero la interpretación antropológica ofrecida en este libro, no se limita a la lectura de
los procesos socioculturales articulados desde las estructuras del poder, también nos
describe los mecanismos de liberación material y espiritual esgrimidos por los esclavos
desde su condición de extrema subalternidad. Para ello, los esclavos apropiaron y utilizaron
el mismo discurso religioso que justificaba su condición servil… Recibir los sacramentos
y crear cofradías fueron y siguen siendo algunas de las prácticas de estas comunidades
afrodescendientes para desmontar su presunta inferioridad natural y espiritual. En este
proceso se destaca la utilización de las imágenes sagradas del catolicismo para delimitar
espacios de liberación moral, espiritual e incluso jurídica.
En este sentido, el libro nos muestra, cómo las divinidades han sido utilizadas por
los esclavos y sus descendientes en sus procesos de resistencia cultural y redefinición
identitaria. Estas comunidades adoptaron e incorporación estas imágenes a su cultura
etnográfica, creando para si nuevas identidades, orientadas a conquistar el derecho a la voz
y a ser escuchados.