derechos de los consumidores, específicamente en el sector de la salud. Los
consumidores dependen de las etiquetas de los productos para tomar decisiones,
basándose en la confianza de que los proveedores actúan de buena fe. Por lo tanto,
la información proporcionada no debe ser engañosa en cuanto a los atributos del
producto, como su esencia, identidad, propiedades, cantidad, su tiempo de
duración, composición, procedencia o método de producción. Si el artículo 37 del
Código del Consumidor no es debidamente regulado, los derechos de los
consumidores, especialmente en base al etiquetado de productos transgénicos, no
estarán adecuadamente protegidos.
Actualmente, existe una gran confusión respecto a los organismos
genéticamente modificados. Los consumidores encuentran dificultades para
identificarlos debido a las protecciones de secretos comerciales y patentes que
cubren muchos de estos productos. Además, el acceso a información científica
sobre las modificaciones realizadas y los estudios que demuestran su seguridad es
limitado.
Otro derecho afectado por la introducción de organismos genéticamente
modificados es el del patrimonio natural común. En el pasado, se tenía acceso libre
a la naturaleza, incluidos genes, células, animales y plantas. Sin embargo, las
nuevas leyes que protegen los derechos comerciales de las empresas que
desarrollan estos organismos están privatizando gran parte de este patrimonio.
Esto restringe la capacidad de los científicos para investigar genes, células y
otros elementos ahora patentados, privándonos de lo que solía ser un recurso
común. Además, el cultivo de transgénicos plantea diversos problemas, como el
aumento o crecimiento en la aplicación de productos químicos tóxicos en el ámbito
agrícola, la contaminación genética, la degradación del suelo, la decadencia de la