CLÍO:
Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico.
Año 2, Núm 3. Enero / Junio (2022)
Venssa Ruth Villalobos Andrade
Condiciones ambientales y marco institucional ... PP: 50-63
ISSN 2660-9037
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la bra para la elaboración de diversos objetos. Destacan las referencias del cronista
colonial Gonzalo Fernández de Oviedo4 quien deja testimonio de los múltiples usos
de esta planta entre las poblaciones indígenas en la zona nororiental de Venezuela:
sta se planta é da mucho fruto é diversas utilidades, porque en la Nueva España hacen della
é de su hilo mantas é çapatos, é de su xugo vino é arrope. E la rayz, después que ha dado los
provechos que es dicho, la sacan tan gruesa, como un barril de los que en España é en esa
Isla nuestra Española caben tres arrobas é quatro é algo más é menos, é la cuecen é comen,
é también hacen del maguey muy buenas sogas. Aquella gente que assi nombran los españo-
les magueyes, despencan esta hierva, é la cabeça ó cepa della cuéçenla é háçese un manjar
asaz bueno é de mucho mantenimiento. É de las hojas sacan el çumo por sudor de fuego, á
manera de destilallo, é de aquello beben aquella gente (Fernández, 1535:384).
Otras referencias históricas de aquel siglo y los dos siguientes sobre los usos del
agave o maguey en Venezuela provienen del viajero italiano Galeotto Cei, en la obra
“Viaje y descripción de las Indias (1539-1553)”, así como del fray Pedro Simón en “Noti-
cias Historiales de la Conquista de Tierra Firme en las Indias Occidentales” (1627) y del
Fray Antonio Caulín, en “Historia corográca, natural y evangélica de la Nueva Anda-
lucía, Provincias de Cumaná, Nueva Barcelona, Guayana y Vertientes del Río Orinoco”
en el año 1779. También destaca como registro de valor histórico y de evidencia una
pintura fechada en el año 1623, donde aparece la imagen de Santa Lucía (patrona de
Pecaya) y detrás de ella se aprecia una planta de agave. Esta obra pertenece a la co-
lección del Museo Diocesano “Lucas Guillermo Castillo”, ubicado en la ciudad de Coro.
En la primera Mitad del siglo XVIII, Agustín Codazzi5 escribió que en los cerros cercanos
a Casigua (un poblado del estado Falcón) se encontraban “terrenos propios para cultivar
maíz, algodón, yuca, frijoles, caraotas y auyamas, mientras que en otros cerros calizos se da
la planta del cocui” (Codazzi en Villa, 1961:160), y reere como planta medicinal al “cocuy” y
la “cocuiza (Codazzi, 1940:148). De esta última, destaca de igual modo su uso en cordelería
y tejidos (ídem, p.145). Durante el siglo XX, sobresale la localidad de Pecaya en el panorama
falconiano como lugar donde se elabora el cocuy, conocido como “cocuy pecayero” o sim-
plemente “cocuy”, sin dejar de lado alguna referencia sobre otro uso de la planta.
Los pecayeros –como se conoce a las personas de esta localidad- han construido toda una
cultura en torno a esta planta: emplean la bra para la elaboración de tejidos, hamacas, cal-
zados, artesanías y para la construcción de sus viviendas; elaboran encurtidos con sus ores
(bicuyes); y emplean sus troncos o magueyes como vigas para sus casas. Sin embargo, el uso
más conocido del Agave cocuy es la producción del licor de cocuy, también conocido como
cocuy de penca o cocuy pecayero (Gómez, Sánchez, et Al, 2018:2).
4 Historia General y Natural de las Indias, 1535
5 Resumen de la Geograa de Venezuela, tomo 1 (1841)