EL ALBA-TCP: ¿UN MODELO DE INTEGRACIÓN EN
VÍAS DE EXTINCIÓN?
Juan Carlos MORALES MANZUR*
RESUMEN
Sin duda, el ALBA-TCP, es una propuesta de integración ansistema, que preten-
de generar un modelo de cooperación con grandes elementos ideológicos. En
este sendo, su promotor, el difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías,
proponía una nueva forma de colaboración entre los pueblos que dejara atrás los
viejos esquemas de integración imperantes y se consolidará, de esta manera, un
nuevo bloque dónde lo políco tendría un papel primordial en el entramado del
mismo. Se ofrecen, es este arculo, los fundamentos y actuales desaos que el
ALBA-TCP presenta desde el punto de vista de la geopolíca y sus posibilidades
de supervivencia, dada la situación actual del contexto internacional y americano.
Este arculo analiza dicho esquema de cooperación basándose en la invesgación
cualitava y la consulta de fuentes diversas, lo que da elementos para realizar
proyecciones de cara a su efecvidad o no en el ámbito de la realidad políca de
la región, concluyéndose que el mismo atraviesa una delicada situación dada la
inestabilidad de su país promotor (Venezuela), lo que hace incierto su futuro y
plantea, incluso, su desaparición.
Palabras clave: Integración, Alianzas económicas, ideologización, esquemas de
colaboración ansistémicos.
THE ALBA-TCP: ¿A MODEL OF INTEGRATION IN THE WAY OF
EXTINCTION?
ABSTRACT
Undoubtedly, the ALBA-TCP, is a proposal of ansystem integraon, which aims
to generate a cooperaon model with great ideological elements. In this sense,
its promoter, the late president of Venezuela, Hugo Chávez Frías, proposed a new
form of collaboraon among the peoples that le behind the old prevailing inte-
graon schemes and consolidated, in this way, a new block where the polical
would have a primordial role in the framework of it. This arcle presents the foun-
daons and current challenges that the ALBA-TCP presents from the point of view
of geopolics and its possibilies of survival, given the current situaon of the
internaonal and American context. This arcle analyzes this cooperaon scheme
based on qualitave research and the consultaon of diverse sources, which gives
elements to make projecons regarding its eecveness or not in the area of the
polical reality of the region, concluding that it crosses a delicate situaon given
the instability of its promoter country (Venezuela), which makes its future uncer-
tain and even raises his disappearance
Keywords: Integraon, Economic alliances, ideologizaon, ansystemic collabo-
raon schemes.
*Profesor Titular Eméritus de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Polícas de la Universidad del Zulia.
Departamento de Economía y Finanzas. Catedráco de Integración Lanoamericana. Doctor en
Ciencia Políca, Doctor en Invesgación y Doctor en Historia. Mail. jcmmanzur@hotmail.com.
Recibido:10/09/2020
Aceptado:12/11/2020
Arculo
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
7
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
INTRODUCCIÓN
Los actores principales de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Esta-
dos Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS),
prácticamente al finalizar la contienda bélica, establecieron las pautas de la re-
lación de poder que adquiere el sistema internacional del período 1945-1991,
con sus respecvos comportamientos polícos, diplomácos y militares. Cons-
truyeron y reconstruyeron sus propias áreas geopolícas de inuencia, denien-
do así el equilibrio de la balanza de poder en esas áreas, denominadas por Bo-
rón, (2013) la geopolíca imperial. Esto explica porque en aquella época ningún
gobierno democráco o dictatorial se atrevía a rebelarse contra ellas ya que de
hacerlo era derrotado (siendo su mecanismo favorito la acvación de golpe de
Estado) y sustuido por otro, de mayor lealtad al poder dual de la Casa Blanca o
el Kremlin.
En la era de la post-guerra fría, caracterizada por el poder unipolar y la ne-
cesidad de la construcción del mulpolar, la dinámica políca en el connente
americano promovió la aparición de nuevos actores, especialmente en Suramé-
rica y Centroamérica, con la conguración de tres liderazgos y visiones estatales
diferentes acerca de la integración regional, como también en las dimensiones
de las relaciones internacionales.
Estas tres posiciones estaban personicadas en la primera década y a princi-
pios de la segunda del siglo XXI en los gobiernos de México, Brasil y Venezuela,
que silenciosamente compieron al ritmo del eslo de la políca exterior de sus
respecvos gobiernos y la perspecva integracionista de los presidentes, por el
posicionamiento en el escenario regional y mundial, revelando, cada uno a su
eslo e interés políco, uno más que otro, la necesidad de un nuevo mullate-
ralismo y la de un mundo metacéntrico, en los cuales se discueran y aprobaran
decisiones relacionadas con el desno histórico de los “pueblos” desde abajo y
no desde los niveles de los centros de poder imperial.
El primer país pretendía ejercer en Centroamérica, con el aval de los Esta-
dos Unidos de América, un fuerte liderazgo con el Plan Puebla-Panamá (PPP),
una estrategia mexicana que incorporara en el libre mercado, en nombre del
desarrollo, a Nicaragua, Honduras, Guatemala, Panamá, Costa Rica, El Salvador y
Belice.
1
El PPP, como estrategia de subordinación, buscaría el aprovechamiento
de las ventajas comparavas naturales del sur-sureste de México y de la región
centroamericana, y se inscribe en los preceptos del neoliberalismo, bajo la he-
gemonía estadounidense, al centrarse en el control de áreas geográcas claves
para su explotación, los recursos naturales y mano de obra barata (Sandoval,
2003), divulgando en los medios de comunicación social que tal Plan contribuiría
al desarrollo humano de los pueblos, negando subliminalmente cualquier posibi-
lidad de conveniencia imperial. El PPP: “…se inscribe en las nuevas modalidades
de desarrollo regional picas del modelo de economía abierta, de las presiones
globales y de las demandas de espacios de reservas requeridos por la expansión
del capital en una fase mundial” (Figueroa, 2012:10).
Brasil, la primera economía de la región suramericana, busca primero forta-
lecer su liderazgo en la fase fundacional de la Unión de Naciones Sudamericanas
(UNASUR) y luego, en la Comunidad de Estados Lanoamericanos y Caribeños
1 En la X Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxa, celebrada el día 28 de junio de
2008, acordaron en la Declaración de Villahermosa que el programa de mesoamericano de integra-
ción y desarrollo Plan Puebla-Panamá, modicara su nombre original para denominarse Proyecto de
Integración y Desarrollo de Mesoamérica o Proyecto Mesoamérica.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
8
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
(CELAC), basándose en el desarrollo producvo, industrial y comercial, con un
pragmasmo políco en las relaciones bilaterales y mullaterales, para conver-
rse, desde el connente, en un referente regional y global, una potencia emer-
gente en términos geopolícos y económicos (Da Silva, 2008), aún más con su
parcipación en el G-20 (los grandes países exportadores de productos agríco-
las) y en el IBSA (la Iniciava de Cooperación entre India, Brasil y Suráfrica). Se
trata de que Brasil, políca y económicamente convalide: “Una coexistencia con
reparto de espacios de inuencia con respecto a los Estados Unidos […], posee
la fuerza militar más poderosa del connente dirigida por una cúpula ultradere-
chista” (Gasca, 2006:89).
No obstante, respondía polícamente a los gobiernos an-sistemas alinea-
dos con el pensamiento de la nueva izquierda o centroizquierda a parr de la
aparición de la revolución bolivariana y sus efectos en los sistemas polícos del
connente, especícamente en aquellos en los cuales la crisis de legimidad del
Estado y el deterioro de la economía demostraron la ineciencia políca y guber-
namental de la clase dominante para responder a las necesidades de los pueblos,
“posicionándose” así del senmiento popular las clases polícas emergentes y/o
movimientos sociales, con una propuesta alternava al neoliberalismo.
En el caso venezolano, el gobierno de Chávez, en alianza estratégica con el
de Fidel Castro, fundaron, inspirados en los ideales del Libertador Simón Bolívar
y del apóstol de Cuba José Mar (Romero,2011) la Alternava Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América (ALBA) el 14 de diciembre de 2004, en respuesta
al modelo neoliberal, representado en la propuesta norteamericana de Área de
Libre Comercio de las Américas, que cambiaría de denominación en junio de
2009, para llamarse Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América,
conservando la misma sigla; alianza en el sendo de organizar un bloque políco
regional para contrarrestar las acciones de dominación del Estado Imperial. Se
incorpora a la propuesta bolivariana, el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP)
en contraposición al Tratado de Libre Comercio (TLC), presentada en abril de
2006 por el presidente de Bolivia, Evo Morales, para ser conocido en el escenario
regional y mundial como ALBA-TCP (ALBA-TLC,2006), proyecto éste que rompe-
ría en los años siguientes con el esquema neoliberal de las relaciones polícas
y comerciales, al reducir la lógica de la acumulación del capital al intercambio
complementario, cooperavo y solidario de las naciones-pueblos.
En este estudio se analiza el ALBA-TCP, como un bloque regional de poder
políco compromedo en romper los lazos de subordinación del poder estatal
de los centros de poder políco y económico de los Estados Unidos de América,
con el objeto de imprimir, con acciones emancipadoras de los pueblos, el quiebre
de la unidad neoliberal en el interior de la estructura de los sistemas democrá-
cos lanoamericanos, unidad construida sobre la diversidad socio-económica
de las sociedades de esos sistemas desde la década de 1980 hasta la de 1990,
cuando se propaga con mayor fuerza la operacionalización de los lineamientos
tecno-burocrácos del Consenso de Washington en los países de Suramérica,
Centroamérica y el Caribe.
El CHAVISMO Y SUS POSTULADOS EN COOPERACIÓN E
INTEGRACIÓN
Para algunos polícos, académicos y analistas de las relaciones internaciona-
les, la orientación de la propuesta del proyecto unionista venezolano consisa
en la reivindicación del pensamiento bolivariano en torno a las ideas de la Patria
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
9
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
Grande de América, dibujadas por el Libertador Simón Bolívar en uno de sus
principales documentos históricos en el cual se sinteza el pensamiento boliva-
riano de unidad, en aquella misiva tulada la “Contestación de un Americano
Meridional a un caballero de esta Isla”, fechada el 6 de sepembre de 1815,
conocida como la Carta de Jamaica, donde esboza premisas para establecer en
aquel futuro inmediato, las bases polícas de la confederación de Estados, una
vez que lograran su independencia de la Corona de España.
Este planteamiento se inere del siguiente fragmento del mencionado docu-
mento:
“Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo
una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y
con el todo. Ya que ene un origen, una lengua, unas costumbres
y una religión debería, por consiguiente, tener un solo gobierno
que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse;
mas no es posible porque climas remotos, situaciones diversas,
intereses opuestos, caracteres desemejantes dividen a la América.
¡Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo
que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos
la fortuna de instalar allí un augusto Congreso de los represen-
tantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discur sobre
los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las
otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá
tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración,
otra esperanza es infundada, semejante a la del abate St. Pierre
que concibió el laudable delirio de reunir un Congreso europeo,
para decidir de la suerte de los intereses de aquellas naciones.
(Bolívar, 2009:84).
Estas ideas el Libertador Simón Bolívar las perfecciona y desarrolla en el
trascurso de la guerra de independencia; sería a nales de 1821, una vez que
establece las bases para la creación de la Gran Colombia, cuando buscó mate-
rializarlas antes y después de la culminación de la Batalla de Ayacucho, el 9 de
diciembre de 1824, con un enfoque de alcance connental. Cuando Bolívar se
dedicó a la construcción de la viabilidad del proyecto de confederación hispano-
americano (Marnez, 1957).
Elías Pino Iturrieta analiza el discurso de Bolívar en el citado fragmento de
la Carta de Jamaica y al contextualizarlo en el período 1810-1815, arma lo si-
guiente:
“… el texto admite la eventualidad de la integración, pero inme-
diatamente la niega. Reconoce que las repúblicas hispanoameri-
canas pueden ajustarse en el futuro por la existencia de factores
que la han unido desde anguo –una raíz, una lengua, una fe y
unos usos comunes– pero advierte cómo los adversan unos facto-
res de disgregación -diversidad ambiental, ambiciones lugareñas,
heterogeneidad, de sicologías- sucientemente poderosas como
para conspirar exitosamente contra un sueño sublime” (Pino Itu-
rrieta, 1999:45).
En este sendo, la primera huella histórica de la estrategia bolivariana de uni-
dad connental, se registra entre los meses de agosto de 1821 y julio de 1826. En
este lapso de empo, la idea bolivariana de crear un Gran Estado Hispanoameri-
cano se fue estructurando a parr de la conformación políca y militar de la Gran
Colombia (Constución de Cúcuta, octubre de 1821), en alianzas bilaterales con
las naciones recién independizadas, para luego jar los fundamentos polícos y
militares para convocar la fundación de este Gran Estado, siendo los siguientes
documentos los que conenen el proyecto bolivariano:
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
10
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
“Instrucciones del gobierno de Colombia a Joaquín Mosquera y
Miguel Santamaría para su misión a los Estados del Perú, Chile,
Buenos Aires y México (octubre de 1821); Invitación del Liberta-
dor Simón Bolívar, Presidente de Colombia, a los gobiernos de las
nuevas Repúblicas a que se suscriba un tratado confederavo bi-
lateral (enero de 1822); Tratado de Unión, Liga y Confederación
Perpetúa entre la República de Colombia y el Estado de Perú (ju-
lio de 1822); Tratado entre la República de Colombia y el Estado
de Perú para formar la Asamblea de Plenipotenciarios (julio de
1822); Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua entre la
República de Colombia y el Estado de Chile (octubre de 1822); Tra-
tado de Amistad, Liga y Confederación entre el Estado de Chile y
el Estado de Perú (diciembre de 1822); Tratado de Unión, Liga y
Confederación Perpetua entre la República de Colombia y la na-
ción mexicana (octubre de 1823)” (De la Reza; 1987:323).
Es el 7 de diciembre de 1824, fecha en que el Libertador envía a los gobiernos
hispanoamericanos independizados una carta de invitación para que asiseran
a un Congreso Plenipotenciario, que se celebraría a mediados del año 1826. Con
una posición visionaria acerca de las relaciones hispanoamericanas de la época,
sin la presencia de los Estados Unidos (Gaspar, 1978) y de las potencias europeas
conformadoras de la Santa Alianza. En la convocatoria que el Libertador dirige a
los gobiernos de Colombia, México, Río de la Plata, Chile y Guatemala, expone
lo siguiente:
“… El día que nuestros plenipotenciarios hagan el canje de sus
poderes, se jará en la historia diplomáca de América una época
inmortal. Cuando, después de cien siglos, la posteridad busque
el origen de nuestro derecho público, y recuerden los pactos que
consolidaron su desno, registrarán con respeto los protocolos del
Istmo. En él, encontrarán el plan de las primeras alianzas, que tra-
zará la marcha de nuestras relaciones con el universo.(Bolívar;
2009:89).
Los asistentes al Congreso Ancónico de Panamá terminaron discuendo
y aprobando concepciones diferentes a las instruidas por el Libertador Simón
Bolívar en esa convocatoria (Aguirre, 2007). El trabajo del Congreso Ancónico,
sin embargo, quedó inconcluso. Uno de los hechos históricos más relevantes de
tal evento fue la redacción del Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua,
como lo arma Angiolillo, al señalar:
Además de ser la instrumentalización de un proyecto políco de
elevadas dimensiones para alcanzar una Confederación de Esta-
dos, constuía también una hábil estrategia de disuasión impul-
sada por el Libertador Simón Bolívar ante un nuevo intento coloni-
zador de las potencias de la época.” (Angiollillo, 2012:35).
Los fundamentos históricos y losócos del proyecto políco connental del
presidente Chávez se sosenen en los ideales de unicación políca del Liberta-
dor Simón Bolívar, ideales éstos que compareron y coincidieron varios próceres
y héroes de la gesta independensta hispanoamericana, quienes conguraron,
conjuntamente con el Libertador, un pensamiento unionista en lo políco más
que en lo económico. En otras palabras, los orígenes históricos y losócos del
ALBA se encuentran en el pensamiento bolivariano de unicación políca, en
rechazo de las formas polícas y económicas de dominación expresadas hasta
esos momentos.
Una vez electo presidente el 6 de diciembre de 1998, Chávez presenta por
primera vez la idea de creación de una Confederación de Estados lanoameri-
canos y caribeños en su gira internacional al visitar varios países de la región y
europeos. Es Brasil el primer país en que Chávez la anuncia y le plantea al gobier-
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
11
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
no de Fernando Henrique Cardozo, el 15 de diciembre de ese año, el ingreso de
Venezuela al MERCOSUR y su idea de la fundación de una nueva forma de inte-
gración política y económica. Al respecto, Manchinandiarena señala lo siguiente:
“Se señalaba que la conformación de áreas de libre comercio en
América lana constuía un elemento relevante para aproximar
los esquemas de integración existentes, además de ser una etapa
fundamental para el establecimiento de un área de libre comercio
hemisférica (ALCA). Sin embargo las reuniones mantenidas duran-
te 1998 no arribaron a conclusiones sasfactorias en materia de
preferencias arancelarias. Visto esto, los países decidieron prorro-
gar las negociaciones hasta el 31 de marzo de 1999, y extender
también hasta esa fecha los acuerdos de alcance parcial celebra-
dos en el marco de la ALADI.” (Manchinandiarena, 2000: 52).
En la III Cumbre de las Américas, celebrada en la ciudad de Quebec, los días
20 y 22 de abril de 2001, el presidente Chávez se opone públicamente a respal-
dar la propuesta estadounidense de libre mercado, inspirada en los fundamentos
económicos del neoliberalismo, establecidos en el Consenso de Washington. Al
rubricar en el documento de la Cumbre Presidencial, expresa su reserva al con-
tenido de la cláusula referente a la democracia representava. En diciembre de
este mismo año expone por vez primera en un espacio de integración, especí-
camente en la III Cumbre de Jefes de Estados y Gobiernos de la Asociación de
Estados del Caribe, celebrada los días 11 y 12, en la Isla de Margarita (Venezuela),
la propuesta de una Alternava Bolivariana para las Américas con acciones so-
ciales y comerciales concretas: una propuesta unionista con un carácter integral
y humano, esto es, un proceso de integración políco, económico y social de los
pueblos, en el cual la asimetría y las condiciones de desarrollo de los países no
significaran un requisito para que los Estados con mayores potencialidades se
aprovecharan de esas condiciones para aumentar sus inversiones y ganancias en
respuesta a las exigencias del libre mercado y obviaran las necesidades materia-
les-espirituales del pueblo.
El ALBA, desde la perspecva de Chávez, debería romper con el esquema
tradicional de la políca exterior y las relaciones internacionales de Venezuela
en parcular y América Lana en general, al dejar a un lado los intereses de las
clases dominantes, revitalizar las necesidades de las clases populares y obreras
excluidas del pensar y actuar del Estado, sin pretender “eliminar” las demás cla-
ses de las relaciones sociales, sino acvar en estas úlmas clases un proceso re-
exivo acerca del desequilibrio de la distribución de las riquezas de las naciones,
para que parciparan en las iniciavas propuestas por los países de la alternava
bolivariana. El ALBA nacía así, inspirada en los ideales bolivarianos: Aunque la
decisión de Chávez de promover una alianza caribeña en contra del ALCA y del
gobierno de EEUU tuvo una adhesión importante en la cumbre de 2001, lo cierto
es que se apoya en una serie de iniciavas previas enmarcadas en la tradicional
diplomacia petrolera” (Serbin, 2006:85).
En esa búsqueda, el ALBA nace en la soledad políca, pero con la convicción
de un hombre proveniente de las las castrenses de que los esquemas integra-
cionistas existentes –el Mercado Común Centroamericano (MCC),
2
la Asociación
2 Históricamente se considera uno de los primeros regímenes de integración fundados en la región,
se crea en 1960 mediante el Tratado de Managua; pretendía establecer una zona económica de libre
comercio centroamericana para el fortalecimiento de la economía y consumo de los países miem-
bros. Lograría alcanzar un desarrollo instucional después de la década de 1980 con la celebración
de diversos acuerdos con otros países de la región y organismos internacionales, no obstante, no
cumplió los objevos planteados, en vista de los obstáculos presentados algunos gobiernos apoya-
rían otras alternavas integracionistas, como sería la Asociación Lanoamericana de Libre Comercio.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
12
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
Lanoamericana de Integración (ALADI),
3
la Comunidad Andina (CAN),
4
la Co-
munidad del Caribe (CARICOM)
5
y el Sistema Económico Lanoamericano y del
Caribe,
6
en menor medida, y el MERCOSUR
7
y la Asociación de Estados del Caribe
(AEC)
8
en mayor medida– lograron sus objevos integracionistas, pero con ellos
se redujeron las posibilidades de rescatar los proyectos unionistas de los padres
de la patria. Con base a esta realidad, el presidente Chávez: “Fue arculando un
nuevo mapa regional de alianzas y vínculos, entre los que se destacan la estrecha
relación con Cuba y los nexos con los gobiernos progresistas y movimientos de
izquierdas en América Lana y el Caribe” (Serbin, 2009:82), en un escenario re-
gional que se fue caracterizando por el surgimiento de la llamada nueva izquier-
da o centroizquierda, sobre todo entre los años 2005 y 2014, que contribuiría a
la instucionalización políca del espacio público unionista durante éste período
de empo, que trascendería el umbral de la primera década del siglo XXI.
Es el 14 de diciembre de 2004 se funda el ALBA, una propuesta que desperta-
ría el interés de los gobiernos an-sistemas para poder responder a la situación
socio-económica de las clases populares y obreras de sus respecvos sistemas
democrácos. A parr de este momento aparecían en los discursos polícos,
diplomácos y gubernamentales de otros países alineados con Venezuela y/o
Cuba, el tema de ese Organismo como una alternava de desarrollo diferente al
neoliberalismo del ALCA. Por esto, por instrucciones claras y precisas de Chávez,
la cancillería venezolana la asumiría como una realidad indetenible, con su im-
plementación en embajadas y misiones especiales que parciparán en los pre-
paravos ceremoniales y protocolares de los foros lanoamericanos y caribeños,
incluso mundiales. Se inicia el proceso de reconocimiento y legimización del
ALBA como un discurso-acción emancipador de los pueblos hispanoamericanos,
estremeciendo las bases polícas y diplomácas de los foros integracionistas,
jando así la necesidad de discur y adoptar una ideología revolucionaria con
acciones que generaran resultados materiales en los sectores sociales excluidos.
El ALBA-TCP: ORGANIZACIÓN Y FINES
Los miembros fundacionales de la Alternava Bolivariana son Venezuela y Cuba,
los cuales el 14 de diciembre de 2004 rmaron el Acuerdo de Creación del ALBA. Antes
3 Fundada en febrero de 1960, con la nalidad de crear una zona de libre comercio en un plazo de
empo de 10 años, sería modicado a 20 años, objevo que no lograría: la ALADI ene como meta
crear un sistema de preferencias económicas o mecanismos similares. Los gobiernos miembros, al
analizar los avances y retrocesos en materia de integración económica, decidirían en agosto de 1980
la transformación sistémica de la organización, al sustuirla por la Asociación Lanoamericana de
Libre Comercio.
4 Con el Acuerdo de Cartagena, mayo de 1969, nace el Pacto Andino o Grupo Andino, con el propó-
sito de que los países miembros alcanzaran un desarrollo integral, equilibrado y autónomo. En 1996
se transforma en CAN, Comunidad Andina. Venezuela se reraría de la CAN en abril de 2006, por
incompabilidad con las polícas económicas de los gobiernos de Colombia y Perú de la época, al
anunciar estos la celebración del TLC con los Estados Unidos de Norteamérica.
5 Considerando la situación mundial y sus repercusiones en la subregión, CARICOM se crea en 1973
por el Tratado de Chaguaramas, para acelerar el proceso de integración económica entre las naciones
del Caribe y las dependencias británicas, el fortalecimiento de economías asimétricas. La organiza-
ción sustuye la Asociación Caribeña de Librecambio, fundada en 1965.
6 El SELA nace en octubre de 1975 ante la necesidad de coordinar las polícas de desarrollo económi-
co entre los países de la región con terceros, como también cooperar en los procesos de integración.
Por su naturaleza el organismo adquiere funciones de consulta y concertación económica, al igual
que los demás regímenes de integración económica mencionados, no cuenta con la presencia de los
Estados Unidos y Canadá.
7 Nace el 26 de mayo de 1991, con la celebración del Tratado de Asunción, para establecer un mer-
cado de libre comercio y circulación entre los países miembros.
8 Fue creado en junio de 1994, para promover e impulsar el desarrollo sustentable de los países
miembros y preservar el mar; conforman su estructura organizacional países caribeños, centroame-
ricanos y lanoamericanos.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
13
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
que terminara la primera década del siglo XXI, lograrían converr el espacio público
unionista en una verdadera alternava de desarrollo al modelo neoliberal derrotado en
la misma Cumbre de las Américas celebrada en Mar de Plata (Argenna), en noviembre
de 2005, cuando la gran mayoría de los gobiernos del connente, con mayor fuerza los
suramericanos, alzaron la voz a los Estados Unidos, para decirle no al ALCA. Hugo Chá-
vez desempeñó un papel protagónico en ese encuentro de jefes de Estado y Gobierno,
incluso, promovió o contribuyó reaccionariamente a la actud de los gobiernos de corte
progresistas o de izquierda, para que rechazaran sin temor y enérgicamente la propues-
ta estadounidense de integración de los mercados lanoamericanos y caribeños.
En este sendo, los presidentes Chávez y Castro establecieron, en la declaración
conjunta, los principios polícos-ideológicos del ALBA, los cuales son los siguientes, que
son mencionados por Serbin (2009):
1. El comercio y la inversión no deben ser nes en sí mismos, sino instrumentos para
alcanzar un desarrollo justo y sustentable, pues la verdadera integración lanoamericana
y caribeña no puede ser hija ciega del mercado, ni tampoco una simple estrategia para
ampliar los mercados externos esmulando el comercio para lograrlo, se requiere una
efecva parcipación del estado como regulador y coordinador de la acvidad económi-
ca.
2. Trato especial y diferenciado, que tenga en cuenta el nivel de desarrollo de los
diversos países y la dimensión de sus economías, y que garance el acceso de todas las
naciones que parcipen en los benecios que se deriven del proceso de integración.
3. La complementariedad económica y la cooperación entre los países y produccio-
nes, de tal modo que se promueva una especialización producva eciente y compeva
que sea compable con el desarrollo económico equilibrado en cada país, con las estra-
tegias de lucha por la pobreza y con la preservación de idendad cultural de los pueblos.
4. Cooperación y solidaridad que se exprese en planes especiales para los países me-
nos desarrollados en la región, que incluya un plan connental contra el analfabesmo,
ulizando modernas tecnologías que ya fueron probadas en Venezuela; un plan lanoa-
mericano de tratamiento gratuito de salud a ciudadanos que carecen de tales servicios y
un plan de becas de carácter regionales, en las áreas de mayor interés para el desarrollo
económico y social.
5. Creación del fondo de emergencia social, propuesto por el presidente Hugo Chá-
vez en la Cumbre de los Países Sudamericanos, celebrada recientemente en Ayacucho.
6. Desarrollo integrador de las comunicaciones y el transporte entre los países lanoa-
mericanos y caribeños, que incluya planes conjuntos de carreteras, ferrocarriles, líneas
marímas y aéreas, telecomunicaciones y otras.
7. Acciones para propiciar la sostenibilidad del desarrollo mediante normas que pro-
tejan el ambiente, esmulen un uso racional de los recursos e impidan la proliferación de
los patrones de consumos derrochadores y ajenos a las realidades de nuestros pueblos.
8. Integración energéca entre los países de la región: que se asegure el suministro
estable de productos energécos en benecio de las sociedades lanoamericanas y cari-
beñas, como promueve la República Bolivariana de Venezuela con la creación de Petro-
américa.
9. Fomento de las inversiones de capitales lanoamericanos en la propia América La-
na y el Caribe, con el objevo de reducir la dependencia de los países de la región de los
inversionistas foráneos. Para ello se crearían, un fondo lanoamericano de inversiones,
un banco de desarrollo del sur, y la sociedad de garanas recíprocas lanoamericanas.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
14
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
10. Defensa de la cultura lanoamericana y caribeña y de la idendad de los pueblos
de la región, con parcular respeto y fomento de las culturas autóctonas e indígenas,
Creación de la Televisora del Sur (Telesur) como instrumento alternavo al servicio de la
difusión de nuestras realidades.
11. Medidas para que las normas de propiedad intelectual, al empo que protejan el
patrimonio de los países lanoamericanos y caribeños frente a la voracidad de las empre-
sas transnacionales, no se conviertan en un freno de la necesaria cooperación en todos
los terrenos en entre nuestros países.
12. Concertación de posiciones en la esfera mullateral y en los procesos de nego-
ciación de todo po con países y bloques de otras regiones, incluida la lucha por la de-
mocrazación y la transparencia de las instancias internacionales, parcularmente de las
Naciones Unidas y sus órganos
Los fundadores del ALBA-TCP consideraron necesario la creación de organis-
mos, instancias y mecanismos mullaterales en las áreas energéca, comunica-
cional, nanciera, comercial y económica, para superar la nefasta situación social
generada en las clases populares y obreras por la ola neoliberal que azotó al
connente en las décadas de 1980 y 1990, modelo económico que entraría en
crisis a nales de la úlma década del siglo XX, prolongándose silenciosamente
a la primera del siglo XXI, al profundizarse con la crisis nanciera del capitalismo
mundial, desencadenada en el año 2008, hasta nuestros días, lo que revelaría el
carácter sistémico de ésta crisis y las respuestas-soluciones del ALBA-TCP a los
efectos de la misma en los países miembros.
El interés progresivo de estos países en ingresar al ALBA-TCP, lo direccionalizó
el presidente Chávez, presentando propuestas claras y precisas a los polícos de
la región, luego converdos por el poder del voto en gobernantes, y demarcon
ellas las fronteras organizacionales entre el modelo de integración capitalista y el
post-capitalista, llamando su atención con propuestas solidarias y complemen-
tarias en áreas claves para el desarrollo socio-económico, creando mecanismos
propios de la lógica del nuevo socialismo del siglo XXI para contrarrestar los efec-
tos de esa crisis: el inicio de la instucionalización de una arquitectura nanciera
en sintonía con una economía justa y equitava, la integración nanciera del
espacio unionista, entre otros (ALBA-TCP, 2008a).
Para tal n, el primer organismo que se creó fue Petro-Caribe en junio de
2005, el siguiente, Tele-Sur en julio del mismo año y el Banco del ALBA en enero
de 2008 (ALBA-TCP,2008b); sin embargo, esto no signicó la ampliación de sus
miembros; sólo entre el 2007 y 2008 se incorporaron tres países miembros al pri-
mer organismo especializado mencionado –Nicaragua, Comunidad de Dominica
y Honduras–, en Tele-Sur sólo Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua como socios
accionarios de ésta empresa mul-estatal, siendo la excepción el Banco del ALBA
que, entre el 2008 y 2012, pasó de cinco países a ocho.
A casi dos años y medios de la fundación del ALBA-TCP, en abril de 2007, los
gobiernos miembros aprobaron en la Cumbre Presidencial, la Declaración Polí-
ca, la cual contenía su primera estructura organizacional, con el rme propósito
de denir los basamentos orgánicos de la instucionalidad del nuevo espacio
unionista; elementos que dan forma y cuerpo dentro de la lógica revoluciona-
ria a la instauración de un sistema organizacional de organismos, instancias y
mecanismos, en sintonía con los cambios y transformaciones polícas, sociales
y económicas que experimentaron en su momento los países miembros y, en
parcular, América Lana en general.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
15
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
La misma dinámica de cambio de la región transciende ideológica y losó-
camente las formas de organización de los esquemas de integración imperantes
en la época, incluyendo al MERCOSUR y a la UNASUR, deniéndose de la siguien-
te forma: en el nivel decisional el Consejo Presidencial; en el nivel arculador
los Consejos en las Áreas Funcionales: social, políca, económica y movimientos
sociales; en los niveles bases de éstas úlmas instancias están los Grupos de
Trabajo, por ejemplo, el Consejo Económico cuenta con 10 grupos de trabajos:
Integración Energéca, Seguridad y Soberanía Alimentaria, Complementación
Comercial, Soberanía Tecnológica, Complementación Industrial y Producva,
Nueva Arquitectura Financiera Regional, Turismo, Infraestructura y Transporte,
Doctrina de la Propiedad Industrial y Solución de Controversias (ALBA-TCP, 2010).
Faltarían los contenidos programácos expresados en la estructura económica
de los documentos en las unidades que conformaran el Consejo Económico.
Consciente de la conformación de un bloque regional de poder políco revo-
lucionario, el presidente Chávez presenta, en julio de 2009, en la Cumbre Presi-
dencial del ALBA-TCP, el cambio de denominación del espacio público unionista:
se suprime la categoría alternava y se sustuye por la de alianza, llamándose
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, sin alterar la sigla, AL-
BA-TCP. Ya no lucía como una alternava.
Los miembros del ALBA-TCP, apoyados en su Consejo Económico, especíca-
mente en el Grupo de Trabajo Nueva Arquitectura Financiera Regional, acordaron
en diciembre de 2009 dar inicio a la creación del Sistema Único de Compensación
Regional (Sucre), una moneda única, que entraría virtualmente en vigencia en
enero de 2010, sólo en cuatro países miembros (Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecua-
dor), como un mecanismo de fortalecimiento de las monedas nacionales ante la
guerra de divisas que se desató con la recesión mundial. Así, esta alianza tendría
unas caracteríscas especiales para la época:
“El contexto actual de la recesión mundial y guerra de divisas
actuará a favor de las potencialidades y expansión de la ALBA,
ya que es necesario llegar a acuerdos regionales entre los países
lanoamericanos; no para trabajar con moneda única –dado el
fracaso de la zona del euro-, sino para realizar intercambios co-
merciales aceptando las monedas nacionales. Ello impulsaría el
comercio de la zona en contextos donde no se enen muchas po-
sibilidades de crecimiento hacia países desarrollados. La realiza-
ción del comercio regional con monedas nacionales desarrollaría
las complementariedades entre los países del área, y contribuiría
a reducir los desequilibrios producvos y del sector externo. Se
retroalimentaría el comercio de la zona –como la adquisición de
deuda pública entre los propios países lanoamericanos– dismi-
nuyendo así la presencia y los requerimientos del dólar en el área,
y fortalecería la seguridad nacional de las economías de la ALBA
potenciada.” (Huerta, 2012:250).
Pero en este úlmo aspecto, en la XI Cumbre Presidencial del ALBA-TCP, ce-
lebrada en la ciudad de Caracas en febrero de 2012, se decidió que se aplicara
a todos los países miembros para avanzar en el desarrollo de una arquitectura
nanciera acorde con la lógica con la que la revolución concibe al capital en las
relaciones comerciales. Asimismo, concertaron la creación del Espacio Económi-
co del ALBA (Eco-ALBA) y del Fondo del Banco del ALBA (ALBA-TCP, 2012). En el
úlmo mecanismo cada uno de los miembros depositaría el uno por ciento de las
reservas internacionales de sus respecvos países y sería el primero en hacerlo el
gobierno revolucionario de Venezuela, como lo armó el mismo presidente Chá-
vez; además, acordaron la realización de reuniones preparatorias para crear en el
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
16
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
futuro inmediato el Consejo de Seguridad de la Alianza Bolivariana, para contar
con una políca y doctrina militar en la cual se estableciera que las fuerzas arma-
das están al servicio del pueblo y no de los intereses de las clases oligárquicas y
transnacionales (ALBA-TCP, 2013).
Otras de las respuestas a la crisis sistémica del capitalismo mundial, fue la
operacionalización de los proyectos gran-nacionales en áreas estratégicas para
el desarrollo de los pueblos (ver cuadro número 1), donde se arcularon e incor-
poraron las necesidades de esos pueblos en los acuerdos celebrados entre los
miembros de la alianza bolivariana.
Cuadro 1. Proyectos grannacionales del ALBA-TCP por áreas
Áreas Proyectos Grannacionales
Finanzas Banco del ALBA
Educación Alfabezación y postalfabezación.
Infraestructura Desarrollo de la infraestructura portuaria, ferro-
viaria y aeroportuaria
Ciencia y tecnología Centro de ciencia y tecnología
Alimentación Empresa productos agroalimentarios y empre-
sa alimentos
Energía Empresa de energía eléctrica, petróleo y gas
Ambiente Empresa para el manejo de bosques, produc-
ción y comercialización de productos de la in-
dustria de la madera
Agua y saneamiento
Salud Empresa distribución y comercialización de
productos farmacéucos
Centro regulatorio del registro sanitario
Minería Empresa de cemento
Comercio Justo Empresa importadora exportadora
Tiendas del alba
Turismo Universidad del turismo
Industria Turismo social
Complejos producvos
Cultura Fondo cultural alba
Telecomunicaciones Empresa de Telecomunicaciones
Fuente: ALBA-TCP. (2014) ¿qué es el ALBA-TCP? En: hp://www.alianzaboli-
vriana.org/que_es_el_alba.php#ancla1. 31/05/2013.
Se propuso la necesidad de crear con el ALBA-TCP un nuevo proceso de inte-
gración, por lo que los gobiernos que direccionan este proceso introducen inno-
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
17
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
vaciones en su formación y conformación organizacional-instucional. Por esto,
en las reuniones de los componentes de la estructura organizava de la alianza
bolivariana, el presidente Chávez armaba en sus intervenciones que podrían
parcipar países extra-regionales en las instancias, mecanismos u organismos
especializados, como por ejemplo, China, Rusia, Siria o Irán, ya que estos países
geoestratégicamente son aliados claves, principalmente, para la estabilidad polí-
ca y económica de las revoluciones que se experimentan en Venezuela, Bolivia,
Ecuador y Nicaragua.
De estos planteamientos, se inere que las caracteríscas de la diplomacia
bolivariana: autonomía políca, ideología propia, capacidad monetaria-nancie-
ra, uso de las fuentes energécas (gas y principalmente petróleo), las potencia-
lidades comerciales y la atención primaria a los sectores más vulnerables de la
población a través de la internacionalización de programas y misiones sociales,
inciden en el comportamiento de los gobiernos de la región compromedos con
sus pueblos más allá del reformismo políco y económico, para que decidieran
su incorporación al espacio público unionista
Por esto, el gobierno de Chávez crea y actúa en el escenario interamericano,
con instancias, mecanismos y organismos especializados del ALBA, en situacio-
nes polícas y económicas originadas o surgidas de las relaciones conicvas
con los representantes del poder económico de los países poderosos, para lograr
limitar o contrarrestar su poder fuera de los organismos controlados por ellos,
como la OEA y la ONU.
LEGITIMIDAD DEL BLOQUE REGIONAL Y LOS POSTULADOS
REVOLUCIONARIOS
Chávez exhortó permanentemente, durante el período 1999-2004, a los go-
biernos de turno a revisar y analizar los enfoques de integración imperantes en la
región y a reconocer en esos esquemas la aliación ideológica de los intereses/ne-
cesidades de los pueblos más allá de la lógica del capital y la socialización de la mer-
cancía en las relaciones comerciales entre los países, proponiéndoles que pensaran
o repensaran la puesta en marcha de un modelo de economía justa y equitava en
contraposición a la economía de libre mercado, en pro de mejorar las condiciones
de vida de los habitantes de sus países.
Con el ALBA-TCP, los países miembros implementaron y siguen implementando
acciones solidarias, entre ellas destaca la Misión Milagros Internacional u Opera-
ción Milagros, como también el método cubano Yo puedo”, con el cual se erra-
dicó el analfabesmo en países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, declarándose
zona libre de analfabesmo, cumpliendo así uno de los objevos del milenio, por
lo cual, este programa se extendió a los demás países de la alianza bolivariana. Al
respecto, el vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, Carlos
Lage vila, en la III Cumbre Extraordinaria del ALBA, y en ocasión a la adhesión de
Honduras a la alternava bolivariana, dijo lo siguiente: “Para el médico del ALBA el
enfermo no es un cliente, es un paciente, el enfermo no es su modo de vida, sino su
razón de vivir. El nuevo médico no gana dinero, gana vidas y es, también, un educa-
dor moral y social con el ejemplo de su propia vida” (ALBA-TCP, 2008b).
Desde esta perspecva, la alianza bolivariana pretende atender con estos pro-
gramas, las asimetrías (ALBA-TLC, 2006b), siendo el individuo (ser socio-humano) el
centro de toda preocupación de desarrollo y no la acumulación de capital en manos
de los agentes económicos nacionales y transnacionales, alineados con los intere-
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
18
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
ses económicos de los llamados centros del poder imperial: el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
Por esto, el éxito de los acuerdos celebrados entre los miembros del AL-
BA-TCP, está condicionado a los resultados de los elementos ideológicos y po-
lícos expuestos argumentavamente en los discursos presidenciales y en las
declaraciones de las cumbres bolivarianas celebradas entre los años 2004 y
2013, en el sendo operavo de los compromisos polícos adquiridos entre los
gobernantes para luchar contra la pobreza y los centros de poder económicos
imperiales (Petras, 2011).
Sin la presencia del presidente Chávez, (dada su muerte), los gobiernos del
ALBA-TCP, tendrán que demostrar y re-edicar las relaciones de poder del bloque
políco en torno al heredero políco de Chávez, Nicolás Maduro, y éste demos-
trar capacidad e inteligencia políca para conducir la alianza hacia los caminos
de la solidaridad y complementariedad económica, como también su forma de
enfrentarse con los centros imperiales del capitalismo.
LOS GRANDES DESAFÍOS DEL ALBA-TCP
Con la desaparición de Hugo Chávez, se aceleran los motores de los engranajes
de la dinámica domesca e internacional en las cuales se contextualizan las acciones
y decisiones de los gobiernos miembros del ALBA-TCP, los cuáles reproducen los re-
tos del pasado inmediato (1999-2012) y producen los desaos que deben superar en
el período 2013-2019, empo éste seleccionado metodológicamente, debido a que
marca la trayectoria democráca del heredero políco de Chávez en el poder esta-
tal, establecida en las urnas electorales aquel 14 de abril de 2013, (no obstante, en
Venezuela se han convocado elecciones presidenciales en mayo de 2018). Por esto,
los retos a enfrentar el ALBA se ubican en la tridimensionalidad del empo, pasado,
presente y futuro, donde la autonomía e independencia, están supeditadas a la con-
nuidad de la revolución bolivariana y la compevidad del gobierno bolivariano en los
espacios públicos de integración.
Desde la creación del ALBA, en 2004, han ingresado Bolivia (2006) y Hai, Surinam
y Santa Lucía (2012). En esos acuerdos de carácter “mullateral” se consagraron prin-
cipios y acciones gubernamentales con una carga discursiva-ideológica; promovían en
primer momento el bien común de las poblaciones y la imposición revolucionaria de
la razón del Estado (Romero y Romero, 2010).
El avance organizacional del ALBA, en la formación de un bloque regional de poder
políco, no signicó el fortalecimiento de la instucionalización de su supranacionali-
dad, sino su debilidad organizacional, en cuanto denir normas y procedimientos en
la delegación de competencias de políca exterior, economía y seguridad al órgano
superior del organismo, el Consejo Presidencial. Los parlamentos de los países miem-
bros no han racado los acuerdos de adhesión y en caso de los países fundacionales,
no existe un tratado marco de creación del ALBA refrendado por los parlamentos de
Venezuela y Cuba, como también de la ampliación del mismo cuando se agrega la
propuesta bolivariana de TCP. En este sendo, para la connuidad del ALBA-TCP, en
cuanto a los aspectos supranacionales, los gobernantes deben generar al espacio pú-
blica unionista, en su escenario domésco, legimidad políca y estatal para que se
instucionalice, acorde con la experiencia jurídica de los esquemas de integración del
pasado, especialmente del MERCOSUR, y de los recientes, UNASUR y CELAC.
No se puede negar que en los actuales momentos la alianza bolivariana avan-
za al ritmo de la re-legimación del surgimiento de la nueva izquierda en los
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
19
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
escenarios nacionales lanoamericanos,
9
por lo que su permanencia está condi-
cionada a la connuidad democráca en el empo de esos formatos de gobier-
nos que se instauran o consolidan en los sistemas polícos, ya que la estructura
ideológica del ALBA-TCP no permite que se incorporen gobiernos de derecha. Se
recordará lo que sucedió en Honduras, en las elecciones presidenciales de 2010,
siendo una de las primeras decisiones del nuevo gobierno, el rero del espacio
público unionista. En cuanto a los organismos especializados, como Petrocaribe
y el Banco del ALBA, tendrían que cumplir con lo compromedo en los acuerdos
celebrados entre las partes, reconocer las deudas con Venezuela por el suminis-
tro de petróleo y la de la endad bancaria por el nanciamiento de proyectos
gran-nacionales que van más allá de la lógica del capital que impera en las en-
dades nancieras que nacieron en el contexto de los esquemas económicos
integracionistas y organismos de concertación políca, siendo esas endades el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento
(CAF), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco de
Desarrollo del Caribe (BCD).
Las tensiones polícas en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, ponen en
peligro la cohesión del bloque regional en el futuro inmediato, al punto de que el
espacio público unionista pueda retroceder a antes del 14 de diciembre de 2004,
cuando se edicaron las bases polícos e ideológicas de las relaciones estratégi-
cas entre Venezuela y Cuba.
El ALBA-TCP además, intenlograr la edicación de una instucionalidad
políca, pero no pudo hacerlo desde el empo que ha transcurrido de su funda-
ción, en 2004. La construcción de la supranacionalidad, es decir, la consolidación
de un organismo con competencias interestatales en políca exterior, economía,
comunicación, ambiente, inversión, ciencia, tecnología, inclusión social, entre
otras áreas claves para el desarrollo socio-humano de las sociedades, no se ha
dado. Cuenta el ALBA-TCP, con una endeble estructura organizacional. Los ca-
nales e instancias de decisión, desde los niveles ministeriales, pasando por los
movimientos sociales hasta llegar a los presidenciales no poseen una claridad
tecno-políca en cuánto a procedimientos a seguir, y todo pareció reducirse a las
decisiones presidenciales de Hugo Chávez, ahora delegadas al presidente Nicolás
Maduro.
El mismo presidente Chávez, en las cumbres presidenciales, reconocía esta
situación, como lo hizo en la úlma cumbre celebrada en febrero de 2012, en la
cual exigía a los gobernantes miembros mayores compromisos políco-instu-
cionales, no con él, sino con los pueblos, la lucha contra la pobreza y la margina-
lidad, no subordinarse a los tentáculos nancieros y militares de los representan-
tes estatales y económicos de los países poderosos.
Sería el presidente Nicolás Maduro Moros, una vez que triunfa en los co-
micios electorales del 14 de abril de 2013 y lo juramenta la Asamblea Nacional
como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, cuando comienza
el impulso de la creación de zonas de desarrollo con la alianza ALBA-Mercosur
(SIBCI, 2013). En la propuesta del Segundo Plan Socialista de la Nación 2013-
9 Desde inicio de la primera década del siglo XXI aparecen liderazgos polícos en escenarios de-
mocrácos que conquistan electoralmente el poder estatal en varios países lanoamericanos, por
ejemplo, Venezuela, Argenna, Brasil, Bolivia y Ecuador, siendo calicados por analistas y académicos
como la nueva izquierda, que instauran los llamados gobiernos progresistas. No obstante, en Argen-
na y Brasil, la izquierda perdió espacio por las elecciones en el primer país y la destución de la
gobernante izquierdista en el otro, y en Ecuador el sucesor de Correa se ha desmarcado de la llamada
Revolución Ciudadana.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
20
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
2019, en uno de los objevos históricos, se reere a la construcción de un mundo
mulcéntrico y pluripolar. Chávez, como Maduro, racó en el documento de
planicación estratégica de la revolución, la necesidad de fortalecer al ALBA-TCP,
sin perder la perspecva ideológica de las nuevas relaciones interamericanas en
torno al papel del MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC, conservando las posturas
crícas y transformadoras hacia la OEA y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los retos actuales, tantos polícos, económicos, militares, comunicacionales
y diplomácos del ALBA-TCP se sintezan en tres grandes desaos:
1) Después de la desaparición sica del presidente Chávez, seguir conser-
vando la estabilidad económica desde la esfera políca y la connuidad de la
revolución bolivariana, con mayor énfasis en los sectores urbanos y rurales del
país. De esta manera: “Desaparecido Chávez de la escena, se aceleraría el es-
trangulamiento económico-nanciero y el aislamiento políco de Cuba, Bolivia
y Ecuador, y se disciplinaría a los pequeños países de Centroamérica y el Caribe
que sucumbieron ante lo que sus detractores denominan el engañoso señuelo
de Petrocaribe y la Alianza Bolivariana de las Américas” (Borón, 2013:67).
2) Superar el pensar y actuar capitalista en las acciones y decisiones de las
instancias gubernamentales de los países miembros y los mecanismos del espa-
cio público unionista, de no asumir consciencia y formación de una dirigencia y
funcionariado con una visión ideológica y realista.
3) En este empo, la diplomacia estadounidense pretendía reordenarse con
acciones polícas y diplomácas, como lo revela los “Caminos Hacia la Prosperi-
dad de las Américas” y la Alianza para el Pacico”, mientras que en las acciones
militares: el apoyo al ataque militar colombiano al campamento de las FARC-EP
en territorio ecuatoriano (marzo 2008), la acvación de la IV Flota (julio 2008),
golpe de Estado en Honduras (junio 2009), el golpe separasta en Bolivia (agos-
to-octubre 2009), la creación de nuevas bases militares norteamericanas en Co-
lombia (julio 2010) y la intentona de golpe de Estado en Ecuador (sepembre de
2010), todos hechos que la izquierda le atribuye al poder de los Estados Unidos
(Borón, 2013).
Los países miembros de la alianza bolivariana están obligados a comprender-
se a mismos, para así detener, en sus respecvos sistemas democrácos, las
amenazas internas y exteriores.
...Si la ALBA per se y los procesos revolucionarios en sus miembros
constuyentes clave son vistos como estancados, el imperialismo
puede simplemente ignorarlos o no trabajar más para aislarlos.
Pero si la ALBA y las transformaciones populares en Venezuela,
Bolivia, Ecuador y otras partes connúan avanzando, habrá –sin
duda alguna- más esfuerzos de desestabilización, cuesonamien-
to de la legalidad de los gobiernos progresistas, intentos de golpes
y amenazas de intervención.” (Raby; 2012: 55)
La inestable situación políca venezolana, que ha tenido sus momentos más
álgidos en 2014 y 2017, unida a la gravísima crisis económica que confronta, y si
consideramos, además, el cambio de gobierno en Ecuador, en el cuál el suce-
sor de Rafael Correa ha roto totalmente con la llamada “Revolución Ciudadana”,
nos permiten vislumbrar un futuro incierto para el ALBA-TCP, que se denirá en
los próximos años, sin que se pueda ser opmista en cuanto a los resultados y
consecuencias que todas estas situaciones tengan para la sobrevivencia de este
esquema ansistema de integración.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
21
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
CONCLUSIONES
El ALBA-TCP nació como una propuesta de los gobiernos venezolano y cuba-
no en el vacío desatado por la crisis del «regionalismo abierto», paralelamente
a la conformación de UNASUR y CELAC. Desde su inicio se expresó en una estra-
tegia contra hegemónica políco-ideológica y en el esbozo de un programa de
integración «alternavalrededor de las esferas energéca, social, económi-
co-comercial y nanciera. El personalismo hiperacvo de Chávez y la abundancia
de hidrocarburos y petrodólares durante el boom de 2003 a 2008 fueron punta-
les esenciales de su trayectoria. El ALBA dista mucho de haberse consolidado.
Como propuesta radical, la alianza está desnada a un ocaso prematuro, aunque
en sus primeras etapas casi todos los actores consiguieron los objevos mínimos
que impulsaron su adhesión. Su futuro se encuentra enteramente subordinado
a la incierta evolución del proceso bolivariano, porque en estos años no se ha
logrado, ni intentado quizás, superar las trabas que lo convireron, si no exclusi-
vamente, de manera preponderante, en un mecanismo de distribución regional
de la renta venezolana. En retrospecva, se puede avanzar la hipótesis de que
la consolidación del ALBA-TCP estaría ligada, según una lógica circular y de re-
troalimentación, al fortalecimiento de Venezuela y, además de otros gobiernos
cercanos, a su matrimonio con Cuba.
Desde 2008, sin embargo, se mulplicaron las señales de dicultades que
están lejos de ser transitorias. Seguramente, la caída del precio del crudo de ese
año y el golpe de Estado en Honduras en el siguiente, revelaron a los aliados y
al propio gobierno bolivariano las fragilidades polícas y económicas de su pro-
yecto revolucionario. En la misma ópca, la relación entre gobiernos «progresis-
tas» y movimientos sociales tendría que haber trascendido la alianza coyuntural
culminada con la derrota del ALCA. En cambio, desde entonces, ha primado un
lento desgaste recíproco, maniesto hoy en día en la contraproducente frag-
mentación de las izquierdas lanoamericanas. Lo anterior habría implicado el
desarrollo conngente pero connuo de una teoría plausible y una estrategia
mínimamente ecaz de integración «alternava», que en este momento brilla
por su ausencia.
El ALBA-TCP, debe avanzar en la conguración instucional de su supranacio-
nalidad desde cada uno de los países miembros. Igualmente las acciones diplo-
mácas (polícas y económicas) deben responder a los tres grandes retos del
siglo XXI: alimentación, energía y tecnología para los pueblos lanoamericanos y
caribeños. Para tal propósito, está obligada a fortalecer la estructura organizacio-
nal, denir las bases jurídicas de la instucionalidad supranacional, aún más con
la dualidad que enen sus miembros que pertenecen a su vez a varios esquemas
de integración, especialmente la UNASUR, la CELAC y el MERCOSUR, y converr-
lo en un espacio de concertación políca, con el cual existen las posibilidades de
corregir las debilidades o errores históricos de la OEA. No obstante, la heteroge-
neidad y la sobreoferta de propuestas dicultan la construcción de un proyecto
políco estratégico regional. La ausencia de liderazgos claros agrega elementos
de dicultad en los procesos de concertación políca en la región” (Rojas, 2013).
Esa conguración instucional necesitará de un liderazgo políco sólido en Vene-
zuela, país fundador y base de la existencia del ALBA-TCP, que recae en la gura
presidencial de Nicolás Maduro, el primer presidente de la era pos chavista.
En retrospecva, se puede plantear la hipótesis contrafactual de que la
consolidación del ALBA-TCP estaría ligada, según una lógica circular y de
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
22
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
retroalimentación, al fortalecimiento de Venezuela y, además de otros gobiernos
cercanos, a su relación con Cuba, que encontraría así los incenvos para renovar
una añeja revolución. Desde 2008, sin embargo, se mulplicaron las señales de
dicultades que están lejos de ser transitorias. Seguramente, la caída del precio
del crudo de ese año y el golpe en Honduras en el siguiente revelaron a los alia-
dos y al propio gobierno bolivariano las fragilidades polícas y económicas de su
proyecto revolucionario.
En la misma posición, la relación entre gobiernos “progresistas” y movimien-
tos sociales tendría que haber trascendido la alianza coyuntural culminada con
la derrota del ALCA. En cambio, desde entonces ha primado un lento desgaste
recíproco, maniesto hoy en día en la contraproducente fragmentación de las
izquierdas lanoamericanas. Lo anterior habría implicado el desarrollo conn-
gente pero connuo de una teoría plausible y una estrategia mínimamente ecaz
de integración “alternava”, que en este momento no se ha dado.
De no superar la críca situación políca y la grave crisis económica que atra-
viesa Venezuela, el desno inmediato del ALBA-TPC sería la desaparición o su so-
brevivencia discursiva. El ALBA transita, entonces, hacia una nueva fase, a todas
luces incierta.
REFERENCIAS
ALBA-TLC. 2006a. Acuerdo para la Aplicación de la Alternava Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pue-
blos. Disponible en línea. En:hp://www.alianzabolivariana.org/modu-
les.php?name=Content&pa=showpage&pid=516. Fecha de consulta: 13
de agosto de 2012.
ALBA-TLC. 2006b. Acuerdo para la Aplicación de la Alternava Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pue-
blos. Disponible en línea. En: hp://www.alianzabolivariana.org/mo-
dules.php?name=Content&pa=showpage&pid=516. Fecha de consulta:
13 de agosto de 2012.
ALBA-TCP 2008a. Declaración Conjunta de la III Cumbre Extraordinaria Presiden-
cial del ALBA-TCP. Disponible en línea. En: hp://www.alba-tcp.org/con-
tenido/declaraci%C3%B3n-conjunta-2. Fecha de consulta: 13 de agosto
de 2012.
ALBA-TCP. 2008b. Discurso del vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage
Dávila, con movo de la adhesión de Honduras al ALBA. Disponible en
línea. En: hp://www.alianzabolivariana.org/modules.php?name=-
Content&pa=showpage&pid=1964. Fecha de consulta: 13 de agosto de
2012.
ALBA-TCP. 2009. Acta fundacional del Banco del ALBA. Disponible en línea. En:
hp://www.alba-tcp.org/contenido/acta-fundacional-del-banco-del-al-
ba. Fecha de consulta: 13 de agosto de 2012.
ALBA-TCP. 2010. Estructura y funcionamiento del ALBA-TCP. Disponible en línea.
En: hp://www.alba-tcp.org/content/estructura-y-funcionamiento-al-
ba-tcp. Fecha de consulta: 13 de agosto de 2012.
ALBA-TCP. 2012. Acuerdo para la Constución del Espacio Económico del AL-
BA-TCP (ECOALBA-TCP). Disponible en línea. En: hp://www.alba-tcp.
org/contenido/consejo-de-complementacion-economica-del-al-
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
23
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
ba-03-de-febrero-de-2012-1. Fecha de consulta: 13 de agosto de 2012.
ALBA-TCP. 2013. Declaración Especial sobre la conformación de un Consejo de
Defensa del ALBA. Disponible en línea. En: hp://www.alba-tcp.org/
contenido/declaracion-especial-sobre-conformacion-de-un-conse-
jo-de-defensa-del-alba. Fecha de consulta: 13 de agosto de 2012.
ALBA-TCP. 2014. ¿Qué es el ALBA-TCP? Disponible en línea. En: hp://www.
alianzabolivariana.org/que_es_el_alba.php#ancla1. Fecha de consulta:
31 de mayo de 2015.
ANGIOLILLO FERNÁNDEZ, Pascualino.2012. La Unión de Naciones Sudamerica-
nas (UNASUR) Alianzas Militares. Trabajo de Grado del Instuto de Altos
Estudios de la Defensa Nacional “Gran Mariscal Antonio José de Sucre”.
Venezuela, Caracas.
AGUIRRE, Indalecio Liévano. 2007. Bolivarismo y monroísmo. Editorial Melvis.
Venezuela, Caracas.
BORÓN, Alio 2013. América Lana en la geopolíca del imperialismo. Edición
del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Venezuela, Caracas.
BOLÍVAR, Simón. 2009. Doctrina del Libertador. Tercera Edición. Fundación Bi-
blioteca Ayacucho. Venezuela, Caracas.
DA SILVA BICHARA, Julimar. 2008. Políca exterior brasileña: mullateralismo e
integración. En Políca Exterior Vol. XXII, No 126 (noviembre-diciem-
bre), Estudios de Políca Exterior S.A. España, Madrid.
DE LA REZA, Germán (Comp.) 1987. Documentos sobre el Congreso Ancónico
de Panamá. Edición de la Fundación Biblioteca Ayacucho Nº 2. Venezue-
la, Caracas.
FIGUEROA, Amílcar. 2012. La CELAC y la lucha por el socialismo. 2da Edición.
Editorial Trinchera. Venezuela, Caracas.
GASCA ZAMORA, José. 2006. El Plan Puebla-Panamá: la conguración de un
proyecto ampliado de inversión y comercio para el sureste de México y
Centroamérica. En Felipe Torres y José Gasca Zamora (coordinadores).
Los Espacios de Reserva en la Expansión Global del Capital. Universidad
Nacional Autónoma de México. México, México DF.
GASPAR, Edmund.1978. La Diplomacia y Políca Norteamericana en América La-
na. Ediciones Gernika, S.A. México, México DF.
HUERTA GONZÁLEZ, Arturo. 2012. El manejo soberano de la políca económica
para salvaguardar la seguridad nacional. En Valero, Jorge (Comp.). De-
mocracias Nuevas o Restauradas. El Caso Venezolano. Editorial EL Perro
y La Rana. Venezuela, Caracas.
MANCHINANDIARENA, Leonor. 2000. Historia del MERCOSUR: Desde su funda-
ción hasta el año 2000. Libros del CEIEG, Buenos Aires (Argenna). Dis-
ponible en línea. En: hp://www.argenna-rree.com/documentos/His-
toria%20del%20MERCOSUR%20-%20Leonor%20Machinandiarena%20
de%20Devoto.pdf. Fecha de consulta: 13 de mayo de 2013.
MARTÍNEZ, Ricardo.1957. El panamericanismo: doctrina y prácca imperialista:
las relaciones internacionales desde Bolívar hasta Eisenhower. Editorial
Alumine. Argenna, Buenos Aires.
ISSN 2660-9037
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
24
Juan Carlos MORALES MANZUR
El ALBA-TCP: ¿un modelo de integración en vías de exnción?. 6-24
PINO ITURRIETA, Elías. 1999. Nueva Lectura de la Carta de Jamaica. Monte Ávila
Editores Lanoamericana. Venezuela, Caracas.
PETRAS, James.2011. Imperialismo y Barbarie. Editorial Txalaparta S.L.L. México,
México DF.
RABY, Diana. 2012. La ALBA y la construcción de una alianza contrahegemóni-
ca: los movimientos populares y el poder del Estado, en: Valero, Jorge
(Comp.). Democracias Nuevas o Restauradas. El Caso Venezolano. Edito-
rial EL Perro y La Rana. Venezuela, Caracas.
ROJAS ARAVENA, Francisco. 2013. Transformaciones globales y cambios en las
relaciones de poder. Impactos en América Lana y el Caribe. En Nueva
Sociedad Nº 246 (julio-agosto). Venezuela, Caracas.
ROMERO MONTALVO, Salvador. 2011. Alba-Alca: una disputa en la historia. Edi-
torial El Perro y La Rana. Venezuela, Caracas.
ROMERO, María Teresa y ROMERO, Anibal. 2010. Aníbal. Diccionario de Políca.
Editorial Panapo. Venezuela, Caracas.
SANDOVAL, Juan Manuel.2003. El Plan Puebla-Panamá y el Plan Colombia. En
Sandoval, Juan Manuel y Álvarez, Raquel (Compiladores). Integración
y fronteras en América Lana. Fondo Editorial ULA. Venezuela, Mérida.
SERBIN, Andrés. 2009. América del Sur en un mundo mulpolar: ¿es la Unasur
la alternava? En Nueva Sociedad No 219 (enero-febrero). Venezuela,
Caracas.
SIBCI. 2013. Venezuela es el engranaje entre Mercosur y ALBA. Disponible en
línea. En: hp://www.vtv.gob.ve/arculos/2013/04/26/presidente-ma-
duro-venezuela-es-el-engranaje-entre-mercosur-y-alba-2004.html. Fe-
cha de consulta: 27 de abril de 2013.
ISSN 2660-9037