ISSN 2660-9037
EL PROGRAMA DE FEBRERO: PLAN DE
INSTITUCIONALIZACIÓN PARA VENEZUELA
Julio César García Delgado*
I
La llegada de Gómez al poder marcó un parteaguas en la historia de Venezuela,
fundamentalmente, por dos razones: 1) una pacicación sostenida del país, lo que
marcó el n del caudillismo, fenómeno sociopolítico que plagó de inestabilidad al país
desde 1830; y 2) El inicio de la explotación petrolera a gran escala, lo que garantizó una
inyección de capital por parte de las compañías petroleras. Ambos factores, sin duda,
contribuyeron a la transformación del país, pasando de ser una sociedad agraria mar-
cada por la escasez a ser una sociedad urbana, marcada por la abundancia.
Gómez logra pacicar el país, y crea un marco para la creación de un Estado institu-
cional, iniciando con la institucionalización de las Fuerzas Armadas con la creación del
Ejército y la Aviación. Sin embargo, es oportuno declarar que la creación de institucio-
nes por parte de Gómez no se traduciría necesariamente en la creación de un sistema
de instituciones de corte liberal que propiciaran la institucionalización de un Estado a
molde europeo o estadounidense. Para Gómez, la paz y el orden se constituyen en
objetivos fundamentales, para mantener el poder en torno a su gura. Lo anterior
implicó que Gómez tenía que garantizar el cumplimiento absoluto de su voluntad en
todo el país. Para lograrlo, el “Benemérito” no escatimó esfuerzos en crear un sistema
de lealtades en torno a su persona, por lo que genera un grupo de poder que gire en
torno a su gura y se encargue de hacer su voluntad en todos los rincones del país.
Por ello, era indispensable el férreo control de cualquier astisbo de disidencia, sea cual
fuere. Un ejército institucionalizado y unos cuerpos policiales organizados serían un de
los pilares fundamentales para tal control social, en donde la mínima divergencia era
un estorbo que no podía ser tolerado, mucho menos permitido.
Un elemento que cambia la dinámica del país, sin duda, es el petróleo. Si bien
el otorgamiento de las concesiones petroleras se inició en la década de 1910, no
* Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, Venezuela
juliogarciad@gmail.com
hps://orcid.org/0000-0001-9213-2593
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sería hasta el reventón del Barroso II en 1922 que Venezuela entrara en el escenario
geopolítico mundial como productor petrolero. Esto develó un gran problema: la
ausencia de equipos y personal calicado nacional para la explotación, sea por par-
te del Estado o capital privado nacional. Para ello, Gómez recurre al otorgamiento
masivo de concesiones, para garantizar un constante ingreso a las arcas nacionales,
lo que, indudablemente, contribuyó a la consolidación de un Estado central efectivo,
cosa virtualmente inexistente durante todo el siglo XIX.
Tras la muerte de Gómez el 17 de diciembre de 1935, queda a cargo Eleazar
López Contreras, su ministro de Guerra y Marina, quien tenía una clara intención
de institucionalizar el país para conducirlo por las sendas de la democracia. Para
una nación que venía de un siglo XIX en guerras y dos férreas dictaduras durante el
primer tercio del XX, era una tarea encomiable, aunque nada fácil. Por un lado, una
resistencia inicial por parte de sectores conservadores gomecistas y, por el otro, una
sociedad venezolana ávida de libertades tras represión sostenida marcaron los difí-
ciles inicios de un gobierno con intenciones de lograr un vuelco al país.
La idea era trazar una hoja de ruta para la institucionalización del país, la cual se
deja ver en el llamado Plan de Gobierno expuesto a la nación venezolana por el pre-
sidente Eleazar López Contreras, el 21 de febrero de 1936. El mismo fue la respuesta
de Contreras ante el clima de inestabilidad política y social que se experimentaba en
Venezuela tras la muerte de Juan Vicente Gómez .En tal sentido, el 14 de febrero de
1936 la población, con el liderazgo de miembros de la llamada generación de 1928,
se lanzó a las calles a manifestar en contra de los vestigios del régimen gomecista
y a favor de una mayor apertura política del recién inaugurado gobierno de Eleazar
López Contreras.
II
Tras el fallecimiento de Juan Vicente Gómez el 17 de diciembre de 1935, los Mi-
nistros del Despacho Ejecutivo y el Gobierno del Distrito Federal procedieron con la
elección del Ministro que debía encargarse de la presidencia por el resto del periodo
constitucional. En ese acto el General Eleazar López Contreras fue elegido presiden-
te, por el Gabinete Ministerial. La elección, aparentemente fácil, tuvo una resistencia
inicial por parte de la familia de Gómez, quienes se consideraban sus sucesores
“naturales”, particularmente Eustoquio Gómez, el cual gozaba de buen apoyo de los
círculos gomecistas, por lo cual se generó un entramado de conspiraciones desde
principios de 1935, debido a la avanzada edad de Juan Vicente Gómez y su cada vez
más deteriorada salud.
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Sin embargo, el “Benemérito” tenía claro que López Contreras iba a ser su suce-
sor, y en función de ello lo había ubicado en altos cargos, entre ellos, el de Minis-
tro de Guerra y Marina. A pesar de la trama de conspiraciones, el 18 de diciembre
de 1935 López Contreras resulta electo y es raticado por el Congreso en reunión
extraordinaria, el 31 de diciembre, siguiendo el criterio unánime que auspiciaba la
continuidad del orden legal. Anes de diciembre, Eustoquio Gómez, acérrimo rival
de López Contreras, fue muerto por un disparo en las ocinas del gobernador del
Distrito Federal, general Félix Galavís, cuyo deceso, así como la salida al exterior de
miembros de la familia Gómez representa un alivio a la lucha que se entabla entre
una fracción del gomecismo que aspira a controlar el poder y continuar con los mis-
mos procedimientos del pasado y aquella que quiere dar un cambio a tal política, en
tanto que esta última logra imponerse.
Una de las razones por las cuales López Contreras generó resistencia dentro de
buena parte del círculo gomecista era debido a su evidente talante democrático, del
cual el “Benemérito” debió tener clara consciencia. No en balde da la primera clara
señal el 20 de diciembre, con la orden para que sean puestos en libertad todos los
presos políticos y los detenidos en las carreteras y dispone el regreso de los deste-
rrados.
El país estaba en un punto de ebullición, era una olla de presión a punto de explo-
tar, debido a la ausencia de libertades desde el nacimiento de la república en 1830,
por lo que las protestas y manifestaciones no se hicieron esperar. Dichas protestas
continuaron luego de la muerte de Gómez, como método del pueblo para exigir al
nuevo gobierno cambios sustanciales en diversas áreas, principalmente en lo político
y laboral. A diferencia del régimen de Gómez, el reciente gobierno de López Contre-
ras se mostraba receptivo con las exigencias de la población, por lo que permitió la
formación de partidos políticos y otros gremios, que ayudaron a encaminar las peti-
ciones populares. Asimismo, permitió que los medios de comunicación mantuvieran
cobertura sobre los distintos temas del gobierno, algo inédito en el país.
En su gobierno se realizaron muchas obras en diversos aspectos, casi todas ellas
de largo alcance, entre ellas: se dictó la primera Ley del Trabajo del país (1936), cuyo
principal redactor, el joven Rafael Caldera llegaría a ser Presidente de Venezuela;
creó el Servicio Técnico de Minas y Geología (1936) y avanzó la educación progre-
sivamente, creando el Instituto Pedagógico de Caracas (1937) para la formación de
maestros; la Sociedad Bolivariana de Venezuela (1937); el Cuerpo de Bomberos de
Caracas el 5 de julio y la Guardia Nacional el 4 de agosto (1937), Decreto Nro. 1320
del 4 de agosto de (1937) para servir de cooperación a las fuerzas armadas y la po-
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licía; el 19 de enero de 1937, decreta la fundación de Ciudad Ojeda como un núcleo
para albergar los habitantes de la población palafítica de Lagunillas de Agua destrui-
da por un pavoroso incendio en 1939.
Luego se inauguraron el Museo de Bellas Artes y el Museo de Ciencias (1938) se
creó el Banco Central de Venezuela (1940), para centralizar la emisión de monedas y
billetes, el Instituto Pedagógico Nacional, la Ocina Nacional del Trabajo, el Ministerio
de Agricultura y Cría, el Ministerio de Comunicaciones, el Consejo Venezolano del
Niño, el Banco Industrial, la Ocina Nacional de Cambio y la de Control de Exporta-
ciones, se rmó el Tratado de Delimitación de Fronteras con Colombia (1941) que
selló las diferencias en torno al territorio de Río de Oro, la Guajira y la cuenca del Río
Orinoco. El Senado de la República lo ascendió a General de División el 14 de julio
de 1939. En abril de 1941, el Congreso eligió al General de División Isaías Medina
Angarita, hasta ese momento Ministro de Guerra y Marina, como nuevo Presidente.
Antes de entregar la presidencia, el 2 de mayo, el Senado lo ascendió al máximo
rango militar en Venezuela del siglo XX, General en Jefe. Tres días más tarde, el 5 de
mayo, le hace entrega de la presidencia a Medina.
Dos de sus obras más destacadas fueron la creación de las Fuerzas Armadas de
Cooperación, hoy conocida como la Guardia Nacional, la creación del Banco Central
de Venezuela.
Las Fuerzas Armadas de Cooperación, conocida como la Guardia Nacional, es
uno de los cuatro componentes que conforman la Fuerza Armada Nacional de Vene-
zuela. Fundada el 4 de agosto de 1937 por el presidente de la República, general en
Jefe (Ej) Eleazar López Contreras.
Por ende, este componente cumple con la función de brindar seguridad y defen-
der la soberanía del territorio nacional venezolano, tanto internamente como a lo
largo de sus fronteras, trabajando conjuntamente con el Ejército, la Armada y la Avia-
ción. Al mismo tiempo, participa en operativos de seguridad interna en colaboración
con los cuerpos policiales estatales y municipales bajo la dirección del Ministerio de
la Defensa y el Ministerio de Interior y Justicia respectivamente. En consecuencia, en
caso de disturbios o saqueos, actúa para disuadir y controlar las protestas y otros
desórdenes públicos. Cuando asume la Presidencia López Contreras, quien viene
ejerciendo el Ministerio de Guerra y Marina. Con su lema «Calma Y Cordura» logra el
dominio político de la situación; sin embargo, sucedieron ciertos hechos tales como:
manifestaciones callejeras, proliferación del abigeato, del cuatrerismo, aumento de
la delincuencia, intensicación del contrabando por las fronteras del país. Frente a
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esta convulsión social, el presidente de la República se dirige a los presidentes de
Estados y les indica la necesidad inaplazable de organizar allí (en los Estados), con
elementos activos, esforzados y conscientes, una Policía Rural a caballo, a pie o en
vehículo, a n de defender y preservar el hogar venezolano, las garantías individua-
les y la propiedad, para llevar a la práctica la creación de esta Institución Policial de
carácter nacional, cuya misión sería la de salvaguardar el orden público, se hace ne-
cesario la capacitación de recursos humanos idóneos para cumplir estos objetivos.
Después de largas y polémicas conversaciones de cómo estructurar dicho Cuer-
po, Don Runo Blanco Fombona (poeta, escritor y diplomático venezolano) le sugiere
al General López Contreras, la idea de crear un Cuerpo semejante a la Guardia Civil
Española. En junio de 1936, los Gobiernos de Venezuela y España, convinieron en
que una misión de este último país viajara a Venezuela para establecer, instruir y
poner en servicio un Cuerpo similar al de la Guardia Civil Española. Estas ideas se
materializan el día 17 de septiembre de 1936, al decretarse la creación de la Escuela
del Servicio Nacional de Seguridad.
Ya el personal fue formado, también los cimientos para la nueva Institución que
la dinámica del país exige, entonces podemos señalar que el Decreto del 17 de sep-
tiembre de 1936 que determinó la creación de la Escuela del Servicio Nacional de
Seguridad, es el que marca la formación del recurso humano, pero el que le da el
carácter legal a la Guardia Nacional es el Decreto del 4 de agosto de 1937. A partir de
este momento la Guardia Nacional adquirió operatividad en todo el territorio Nacio-
nal, haciendo efectivas las tareas que le fueron encomendadas, mantener el orden
público y el resguardo de nuestras fronteras. En la actualidad la Guardia Nacional
tiene su sede en la Quinta las Acacias, ubicada en El Paraíso, Avenida el Ejército (fren-
te a la Plaza Madariaga) Caracas. La Guardia Nacional es una Fuerza de Cooperación
llamada a cumplir una labor de Patria a lo largo y ancho de la nación en función de
autoridad de control scal.
III
Sin embargo, la seña característica del plan de gobierno de López Contreras, que
deja en evidencia su intención de institucionalizar el país fue el conjunto de medidas
anunciadas el 21 de febrero de 1936, conocidas como el Plan de Febrero o Programa
de Febrero. En ellas jó las directrices para el inminente cambio político, económico y
social del país, los cuales permitieron pavimentaron el camino a la democracia, el re-
conocimiento de derechos y libertades y el desarrollo económico de tipo capitalista.
El documento surgió tras un diagnóstico sobre las problemáticas presentes en
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Venezuela para ese entonces y también como respuesta al clima de intensa inesta-
bilidad política y social que atravesaba el país tras la muerte del dictadorJuan Vicente
Gómez. En esencia, se buscaba, por una parte dar respuesta a las demandas de la
sociedad venezolana, y, por la otra, trazar una hoja de ruta para la democratización
e institucionalización del país.
Como respuesta a las problemáticas surgidas durante el largo régimen de Juan
Vicente Gómez, el 21 de febrero de 1936 el presidente Eleazar López Contreras
presentó ante el país un plan de gobierno dividido en 8 puntos relacionados con las
áreas a atender:
Régimen de legalidad
Se rearmaron las garantías constitucionales, el régimen de legalidad, la auto-
nomía municipal, el sufragio universal, la libertad del trabajo, y se eliminaron los
monopolios, además de prohibir los impuestos excesivos. Las medidas señaladas
permitirían el surgimiento de nuevos negocios respetando los derechos entre patro-
nos y empleados. Dentro de este, se propuso crear un marco legal que sustentara
estos cambios y un organismo institucional que velara por su aplicación, así como la
creación de partidos políticos y grupos gremiales.
Higiene pública y asistencia social
La higiene y la salud rural y urbana era una de las peticiones más comunes de
los partidos políticos y gremios nacidos en 1936. Por este plan, el nuevo gobierno se
comprometió a modernizar el sistema de salud para combatir las enfermedades tro-
picales como la anquilostomiasis, el paludismo y la tripanosomiasis, la tuberculosis y
enfermedades venéreas. Se propuso la creación de instituciones de higiene y salud,
administración sanitaria e instituciones de benecencia y previsión social. También
se planteó la creación de un Seguro Social con funciones limitadas al ahorro y al se-
guro contra desalojos, invalidez y vejez.
Vías de comunicación
En materia de comunicaciones se estudió crear un sistema nacional de carreteras
modernas, nacionalizar el Puerto de La Guaira (que para entonces pertenecía a una
compañía inglesa) y fundar la Línea Aeropostal Venezolana.
Educación nacional
Una de las necesidades que encontró el presidente López Contreras fue incre-
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mentar el número de escuelas primarias y la construcción de éstas no sólo debía
llegar a las grandes ciudades, sino a los pueblos más apartados de la geografía na-
cional. En principio se propuso la construcción de un gran número de escuelas, pero
tomando en cuenta el gran número de necesidades que no podían ser atendidas
todas a la vez, planteó aumentar el número de escuelas primarias de 1270 a 2000,
así como incrementar el número de las escuelas graduadas de 201 a 230. También
se propuso la creación de 510 escuelas rurales. Los lineamientos educativos no se
limitaron solo a la creación de edicaciones; también tuvieron en cuenta el acondi-
cionamiento de las aulas, que debían ser dotadas de material pedagógico y mobilia-
rio para enseñanza.
Agricultura y cría
En cuanto a la agricultura, el Plan recogió las ideas de Alberto Adriani y Arturo
Uslar Pietri, quienes sostenían que la economía nacional debía sustentarse del agro
y no de la explotación petrolera. Se creó una Escuela Superior de Agricultura y Vete-
rinaria, el establecimiento de estaciones experimentales y la creación de un Instituto
de Sanidad Animal y Vegetal.
Políca scal y comercial
Se propuso la elaboración de una política scal, reformar el sistema tributario
vigente, un manejo cuidadoso de los fondos públicos, aumentar al máximo los ren-
dimientos de la renta minera, reformar el sistema bancario y crear un Banco Central
de Emisión, además de adoptar una política comercial de acoplamiento del país al
comercio internacional.
Inmigración y colonización
Este punto particular consistía en incentivar la inmigración, especialmente de
europeos, para fundar colonias agrícolas en distintas partes del territorio nacional,
esto con el propósito de “mejorar la raza” y asegurarse de que las labores del campo
fueran realizadas ecientemente, pues el gobierno tenía la percepción de que el
campesino autóctono no hacía bien su trabajo. Esta política fue llevada a efecto por
Alberto Adriani, quien para entonces era el titular del Ministerio de Agricultura y Cría.
Puntos complementarios
El último apartado se formó con puntos accesorios, en los cuales el presidente
abordó diversos tópicos, como la necesidad de perfeccionar las fuerzas armadas
—dada su importancia para el Estado—, consolidar relaciones de amistad y coo-
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peración con otros países, comprometer al Ministerio de Obras Públicas para que
ejecutase todas las obras que el país requería y por último, incentivar la producción
nacional, apoyando a productores de materias primas, conservando las industrias
fabriles existentes y promoviendo la creación de otras nuevas.
IV
Venezuela, sin duda, sufre cambios sustanciales entre 1899 y 1935 debido al ini-
cio de la explotación petrolera a gran escala y la llegada al poder de Cipriano Castro y
Juan Vicente Gómez, cuya inuencia será evidente en la política nacional hasta 1945,
y de una forma más sutil hasta 1958. El país se transforma de manera irreconocible
gracias al petróleo, destacándose frente al resto de América Latina hasta inicios de
1980.
López Contreras estaba decidido a la democratización del país, por lo cual tomó
las medidas necesarias para encaminar la ruta de la institucionalización. Sin embar-
go, el gobierno de López Contreras no puede ser considerado democrático bajo los
estándares actuales, debido a que el proceso llevaría tiempo, por lo cual en algunos
aspectos el avance fue gradual, en tanto que en otros fue rápido. Con todo, fue uno
de los gobiernos que más aportó a la institucionalización del país.
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