CLÍO:
Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico.
Año 3, Núm 5. Enero / Junio (2023)
Ernesto Mora Queipo, Jean Carlos González Queipo, Ernesto Mora Richard
Vallenatos y fronteras. El zurcido sonoro de Colombia y Venezuela ... PP: 262-281
ISSN 2660-9037
265
generalmente lento, expresivo y cadencioso, que invita al baile y al regocijo,
y que, sobre todo, está abierto al encuentro con nuevas culturas, dispuesto
para intercambiar y capitalizar nuevos instrumentos y elementos estéticos.
Un ejemplo diciente de este proceso es, de hecho, la referida fusión de los
instrumentos tradicionales del vallenato, con algunos instrumentos musica-
les del altiplano andino, el pop y el rock.
Hoy por hoy, los departamentos de Cesar y la Guajira son sólo los puntos
de partida del vallenato, pues este ha trascendido las fronteras de las vaque-
rías de Valledupar para ocupar espacios culturales en toda América Latina,
Estados Unidos y Europa. Esto, aunado al Festival Anual de Vallenato, que se
realiza durante el mes de abril en el departamento del Cesar, y a la difusión
lograda por radio, televisión, redes sociales y plataformas como Spotify.
Respecto a las series televisivas, es ilustrativo señalar las protagoniza-
das por actores como el colombiano Carlos Vives, quien desde la década de
1990 hace de sus presentaciones personales, conciertos multitudinarios, en
los que el vallenato ocupa la totalidad del espectáculo. Su CD “Clásicos de la
Provincia” (Poligram, 1993), se editó en varios países latinoamericanos y tam-
bién en Estados Unidos y España, convirtiéndose en la producción colom-
biana con el registro de ventas más alto y la más difundida en el mundo en
toda la historia de ese país. El concepto estético de este disco está centrado
en la realización de versiones nuevas de obras tradicionales del vallenato,
incorporando instrumentos y sonoridades de la cumbia y el rock. El rotundo
éxito de este disco, proyectó el vallenato al escenario continental y mundial
con temas como “La gota fría”, de Emiliano Zuleta.
Por su proceso de conformación histórico y cultural, el contenido de sus
canciones, su especicidad rítmica, instrumental y estético-conceptual; el va-
llenato se ha convertido en una forma musical capaz de identicar, cohesio-
nar, e incluso, modelar el comportamiento de un considerable sector de la
población, especialmente en su epicentro de la frontera colombo-venezolana.
Si bien, la conformación del vallenato como una forma musical particular,
pone de maniesto la superación de las fronteras étnicas de sus cultores
originarios, los procesos posteriores a esa conformación permiten compren-
der otros eventos en los que el vallenato ha sido un recurso fundamental
para superar otro tipo de fronteras. En las próximas líneas nos ocuparemos
de estudiar esas otras “dinámicas de frontera”, para interpretar el papel del
vallenato en el zurcido que reconstituye el relacionamiento de las pobla-