ISSN 2660-9037
* Antropólogo y sociólogo. Corporación Universitaria del Caribe CECAR. Mail: pereira.lewis@gmail.com.
ORCID: hps://orcid.org/0000-0001-5679-5074
** DoctorenEducación.LicenciadoenLetras.InvesgadorJunior,Minciencias,Colombia.Corporación
Universitaria del Caribe CECAR. Mail: jorge.barbozah@cecar.edu.co. ORCID: hps://orcid.org/0000-
0002-6743-428X
LOS LÍMITES DEL CARIBE COLOMBIANO
LewisPereira*,JorgeLuisBarboza**
RESUMEN
Este artículo hace referencia a avanzar una hipótesis relacionada con la extensión o demarcación geográ-
ca de una región cultural colombiana denominada “Caribe Colombiano”. Se declara la existencia real del
mismo a pesar de corresponder con una designación naturalizada de los habitantes de otras regiones de
ese país y encontrarse sometida al juego de relaciones de poder entre regiones, encabezada por la misma
región capital. Se reere a una reexión de carácter documental, pero a la vez autoetnográca por el hecho
de que los autores, son inmigrantes que residen desde hace cinco (5) años en dicha región provenientes
de la región zuliana, Venezuela, en condición de inmigrantes; varias de las armaciones derivan de este
lugar de enunciación. Este último es el mejor posible, habiendo vivido toda la vida del lado venezolano y
residenciarse ahora en el denominado Caribe Colombiano. Se concluye en la probable existencia de un
Caribe colombo-venezolano o de la continuidad del Caribe Colombiano más allá de la zona fronteriza entre
Colombia y Venezuela, hacia territorio de este último, sobrepasando las fronteras entre ambos países.
Palabras clave:
Caribe Colombiano, región cultural, región histórica, región zuliana.
THE LIMITS OF THE COLOMBIAN CARIBBEAN
ABSTRACT
This article refers to advance a hypothesis related to the extension or geographical demarcation of a Co-
lombian cultural region called “Colombian Caribbean”. It declares the real existence of the same despite
corresponding to a naturalized designation of the inhabitants of other regions of that country and being
subjected to the game of power relations between regions, headed by the capital region itself. It refers
to a reection of documentary character, but at the same time autoethnographic due to the fact that the
authors are immigrants who have been residing for ve (5) years in that region coming from the Zuliana
region, Venezuela, as immigrants; several of the armations derive from this place of enunciation. The
latter is the best possible, having lived all his life on the Venezuelan side and now residing in the so-called
Colombian Caribbean. It is concluded in the probable existence of a Colombian-Venezuelan Caribbean
or the continuity of the Colombian Caribbean beyond the border zone between Colombia and Venezue-
la, towards the territory of the latter, surpassing the borders between both countries.
Keywords:
Colombian Caribbean, cultural region, Historical Region, Zulia region
CLÍO: Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico
Año 3, Núm 5. Enero / Junio (2023)
pp. 300-324. Provincia de Pontevedra - España
Recibido: 05/06/2022
Aceptado: 30/09/2022
CLÍO:
Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico.
Año 3, Núm 5. Enero / Junio (2023)
Lewis Pereira, Jorge Luis Barboza
Los límites del Caribe Colombiano... PP: 300-324
ISSN 2660-9037
301
INTRODUCCIÓN
Una problemática que se presenta cuando se habla del
Caribe Colombiano
es que se trata de una noción naturalizada dentro de ese país, por lo cual
el colombiano promedio sabe de qué se trata cuando se le habla de ello y
acepta que, efectivamente, esa región existe. Se habla de esta región desde
siempre y se han llegado a atribuir características a sus habitantes. Como
señala una antropóloga citando a otro cientíco de las ciencias sociales “Lo
costeño… estaba relacionado con lo bullanguero, lo perezoso, carismático y
astuto frente a lo bello, inteligente y recatado de lo andino” y de esto tam-
bién participan los habitantes, sobre todo, de la capital del país, Bogotá (Pé-
rez, 2008). Es decir, los “costeños” no sólo se caracterizan en ese imaginario
social, sino que les asignan características opuestas al del habitante de los
Andes, que es otra extensa región de Colombia, en el cual justamente se
encuentra la capital del país, para jugar con la noción dualista de Civilización/
Barbarie. Los costeños se encontrarían más cerca de la barbarie y los andi-
nos (incluidos los “paisas” y los bogotanos) de la civilización.
Formando parte, pues, de esos otros identicados por la población existe
la pregunta de si se trata de una diferenciación establecida por otros intere-
ses, o se podría tomar en serio para el análisis antropológico. En esta reexión
vamos a diferenciar las relaciones de poder y los dualismo políticos hechos
razones de desagregación de extensas zonas del país, de una noción más
relacionada con la ciencia social de
región cultural
para sostener que, si bien es
cierto que dicho sesgo existe por parte de la población, el liderazgo político
y algunos intelectuales, y que en esto se encuentran presentes relaciones de
poder hegemónicas por parte extensos sectores sociales de la capital del país,
si es sostenible la idea del Caribe Colombiano como región cultural.
Para tener éxito en esa tesis tenemos que hacer dos (2) tipos de cosas, a
saber, realizar una denición adecuada del término Región Cultural, y desde
ella colocar para la discusión algunas evidencias que dejen ver que la deni-
ción es aplicable al Caribe Colombiano y a otras regiones de Colombia y Vene-
zuela; además, hacer ver que dichas evidencias en forma de manifestaciones
culturales se presentan en una extensa zona que existe y que analizaremos
del lado colombiano y venezolano. En ese sentido, deniremos una región
cultural como un territorio en el que existe una homogeneidad estructural de
saberes y prácticas que la diferencian de otros territorios por esa misma ca-
racterística, y que se expresa en diversos ámbitos de la vida social que pueden
cubrir la religiosidad, formas de habla o idioma, pasado histórico compartido,
CLÍO:
Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico.
Año 3, Núm 5. Enero / Junio (2023)
Lewis Pereira, Jorge Luis Barboza
Los límites del Caribe Colombiano... PP:300-324
ISSN 2660-9037
302
valores y personalidad cultural; se dirá que los referentes simbólicos que com-
parten los habitantes de una región cultural cubre los componentes básicos y
articuladores de conguración cultural (Arocena y Gamboa, 2011).
Esta denición obliga de inmediato diversas aclaraciones. Ciertamente,
la cultura no ocupa necesariamente un territorio de manera que se tenga
que decir que ella siempre puede ser demarcada territorialmente, sino que
la cultura puede hacer referencia a un grupo interconectado (que se co-
munica) y que constituyen una comunidad de rasgos culturales, pero que
se encuentra dispersa por el mundo, por lo cual la cultura no es lo mismo
que región cultural, que si alude necesariamente a un territorio. Si se arma
que la cultura ocupa siempre un espacio, entonces, ambas nociones serían
equivalentes y redundante, la diversidad cultural sería una diversidad de re-
giones culturales esparcidas por el mundo.
La existencia de regiones culturales tampoco obliga a una identidad que co-
rresponde con el espacio que ocupa y de la cual sean conscientes sus habitan-
tes, al menos no en el sentido de que la Identidad se reere a lo que identica
un colectivo (Grimson, 2010). Es decir, puede ser que una región cultural lleve
asociada una identidad de sus habitantes que corresponda con la misma, pero
puede ser que no suceda; cultura e identidad son fenómenos diferentes. Si los
dos se consiguen juntos está bien, pero la homogeneidad y comunidad estruc-
tural puede ser leída sin ella. Dejaremos el término región cultural para hacer
referencia a las culturas contenidas
dentro
de un territorio. Desde luego que
denida de esta manera una región cultural no tiene por qué ser sentida como
tal hacia dentro y tampoco por las miradas
Etic
que se encuentran por fuera, y
mucho menos, portar las características que los demás le asignan.
Un último criterio de denición es lo que tiene que ver con la cercanía
de la noción de región cultural con la de región que manejan los geógrafos
y economistas, incluso cientícos de la geología. Habitualmente, se entiende
como región una región natural con características particulares frente a las
demás, desde sus características geológicas o porque forma parte de una
división político-administrativa de un Estado o de una Nación. Siendo así es
fácil entender como región cultural una zona que ha sido dividida de esa ma-
nera por un gobierno, que los economistas miran como una región económi-
ca o que los geólogos observan que se trata de un territorio con rasgos que
no tienen los demás, o que se encuentre aislado geográcamente. Y es que
ciertamente, si una región cultural posee, a la vez, esas otras características
CLÍO:
Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico.
Año 3, Núm 5. Enero / Junio (2023)
Lewis Pereira, Jorge Luis Barboza
Los límites del Caribe Colombiano... PP: 300-324
ISSN 2660-9037
303
(se encuentra aislada geográcamente o tiene un ecosistema particular) eso
debe ayudar a reforzar la comunidad compartida de rasgos culturales, si se
piensa que esta situación tiene un carácter histórico y ha durado el tiempo
suciente. En todo caso, ocurre muchas veces que las regiones culturales
son a la vez regiones naturales, sociales y económicas (Arocena y Gamboa,
2011). Incluso puede ser que grupos racializados hayan sido segregados te-
rritorialmente, como ocurre en el caso colombiano, y eso forme parte de una
región cultural. Veamos las características que pudieran estar presentes en
lo que pudieran ser las regiones culturales de Colombia y Venezuela.
LAS REGIONES CULTURALES DE COLOMBIA Y VENEZUELA
En Venezuela no existe un término equivalente a “Caribe Colombiano”, es
decir, “Caribe Venezolano”, al modo en cómo se usa en Colombia, la población
no tiene consciencia de eso, no se habla del Caribe venezolano como una región
cultural, aunque eso esconde realidades. Existe una región que parece cumplir
la misma función. Hay que ver esto con más detalle: la mayor parte de la po-
blación venezolana se concentra en la costa del Mar Caribe, en la zona norte, y
varias regiones económicas. En épocas recientes se ha estimado la distribución
espacial de la población de acuerdo con metodologías emergentes que aprove-
chan las imágenes de satélite que conrman esta idea (ver siguiente ilustración).
Esta realidad esconde, sin embargo, una división del país en “regiones
históricas”, como las denominó el profesor Germán Cardozo Galué (2010),
que signicó una dinámica de ocupación del espacio y una manera de con-