
REVISTA CLÍO, VOL. 1, NÚM. 1, Enero-Junio 2021
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Luis Alberto RAMÍREZ MÉNDEZ
La conformación de los sistemas de autoridad… 55-68
diferenciados en las sociedades occidentales, en una situación diametralmente
diferente de lo que ocurrido en las culturas africanas de Ewe Fon, en las regiones
de Ghana, Togó y Dahomey, como en las del Congo, en las que se mantuvieron
unidos ambos ámbitos en los sistemas de autoridad (cesaropapismo)
10
.
Ese orden jerárquico de autoridad de los abakúa, se implantó en la población
afrodescendiente en el sur del Lago de Maracaibo, aunque las denominaciones
de los depositarios del mando se modicaran al ser designados en el idioma cas-
tellano(Suárez
, 2010
). De ese modo, el mayordomo fue el consignatario del mayor
dominio en el chimbánguele
11
, quien controlaba a todos los capitanes, a los que
también se les estableció una jerarquía, en un orden descendente desde el pri-
mero
12
, hasta el tercero con diferentes funciones.
Asimismo, se mantuvo un capitán de lengua, quien tenían la facultad de co-
municarse con los dioses, los ancestros fallecidos y con sus descendientes vivos
e integrar el mundo de ultratumba con el de los vivientes, ulizando para ello un
leguaje sagrado e incomprensible para la mayoría
13
, que en la sociedad colonial
temprana estuvo encarnado por el intérprete quien podía sostener las comunica-
ciones entre los diferentes grupos de africanos, debido a que comprendía y con-
versaba en diversos dialectos y el idioma de los dominadores. Del mismo modo,
eran los depositarios y portadores de las insignias de mando que simbolizaban su
dominio, representadas por un itón o bastón, con el que ordenaban y disponían
a toda la población afrodescendiente las actuaciones que les eran permidas o
prohibidas (Suárez, 2010).
10 “La llegada de las divinidades se produjo desde los primeros momentos de la presencia de este
grupo de africanos en América y fueron y renovándose a medida que el número de esclavos iba au-
mentando y que las embarcaciones negreras iban dejando sus cargazones en los puertos de desno”.
Laviña Javier, “Comunidades afroamericanas. Idendad y resistencia”. En, Bolen Americanista, Nº
48, 1998. p. 139.
11 “La función primordial del Mayordomo es servir de interlocutor entre la iglesia y los devotos de
San Benito. Es él quien noca al párroco las salidas de la imagen del santo; se encarga de preparar la
misa que se ocia el día de la esta principal, ejerce la máxima autoridad sobre el santo que reposa
en el templo, se encarga de mantenerla en perfecto estado y de prepararla para la procesión. Sin su
consenmiento la imagen no puede salir de la iglesia. El Mayordomo cumple otras obligaciones de
po administravo como tesorero de los fondos del santo, que se desnan al mantenimiento de la
imagen, a las banderas, los tambores, y para apoyar a los vasallos en caso de enfermedad o muerte.
El Mayordomo no requiere conocer a fondo los golpes del tambor, ni el ritual propiamente dicho,
pero su conducta moral debe ser intachable, y su devoción sobresaliente”. Suárez Carlos, Los Chim-
bángueles de San Benito... pp. 14-15.
12 “En lo que respecta al santo y a la jerarquía que demanda, el Mayordomo está por encima del Pri-
mer Capitán, pero este vasallo representa la más alta jerarquía del chimbánguele, por ser el máximo
conocedor de la liturgia ritual. Para llegar a ser Primer Capitán, un vasallo debe comprender a fondo
todos los cargos de la jerarquía religiosa, aprendiendo los más mínimos detalles del culto. Esto impli-
ca conocer los movimientos del santo durante la procesión por el pueblo; las ceremonias en honor a
los miembros fallecidos de la cofradía, en la casa de los capitanes y en el cementerio; el recibir a los
santos visitantes, supervisar el buen estado de los tambores, y dominar a fondo la música que ejecuta
el ensamble instrumental. El Primer Capitán debe poseer un incuesonable don de mando, y una
solvencia moral que le asegurará el respeto de todos los vasallos”. Suárez Carlos, Los Chimbángueles
de San Benito... p. 16.
13 “El Capitán de Lengua es el cultor de la palabra, en su memoria guarda las oraciones del santo,
algunas compuestas por voces de procedencia africana, como este canto que inicia el golpe Chocho:
“Oh Sanmundi in concora arrea con tambora oh como le dijo cristo a benedicto salga ese primero,
obi ese, obi ese, oh pura y sin mancha mirá sei concebida, oh pura y sin mancha mirá se hizo alabado;
oh como le dijo Cristo a Benedito salga ese segundo, oh salga ese segundo, oh salga ese tercero glo-
rioso redentero, ee Chocho e, ea Chocho e”. Por su parte, el golpe Ajé se inicia con este texto: “Unsasi,
Ajé bendito, Ajé bendito, Ajé bendito...”; O en el golpe San Gorongome vaya, el cual comienza: “Oh
endomi endomi endomi vaya como vaya San Gorongome vaya”. Estos cantos fueron entonados para
la grabación del disco Bobures y la Sabana por Escolásco Parada. Algunos capitanes recitan en el
golpe Chocho: “Oh pitararanga, oh pitararanga, oh pura y sinmancha mirá sei concebida”. Suárez
Carlos, Los Chimbángueles de San Benito…2010. pp. 17.
ISSN 2660-9037