
CLÍO: Revista de ciencias humanas y pensamiento crítico / Año 3, Núm 6. Julio / Diciembre (2023)
Carmelo RydanAngélica Arámbulo
Servio Tulio Baralt: una vida entre la gloria y la tragedia. PP: 189-203
ISSN 2660-9037193
Con relación a la situación actual (año 2023) de ese muy importante conjunto de fotogra-
fías, hasta donde nosotros hemos logrado conocer, en Caracas se conservan dos juegos de
imágenes originales del mencionado álbum. Uno está en la Ocina del Cronista de la ciudad,
en su portafolio original de más de cien años, en un estado de conservación de mediano de-
terioro, el cual no está a disposición del público. Y el otro se encuentra en el Archivo Audio-Vi-
sual de la Biblioteca Nacional, en dos álbumes con tapas de madera de confección reciente,
hallándose este segundo conjunto en mejores condiciones de preservación que el de la oci-
na del cronista y siendo posible su revisión por cualquier persona que así lo desee. El primer
grupo están conformados por 49 fotografías, de tamaño 25 por 34 centímetros, faltando una
de su hoja de resguardo, que en algún momento fue sustraída y que debe ser localizada y
restituida; estas se encuentran adheridas a una cartulina algo mayor, que genera un borde de
varios centímetros en torno a las imágenes, estando identicado el motivo documentado con
su nombre en la parte inferior-central del folio. El segundo grupo, el de la Biblioteca Nacional,
está constituido por 67 gracas del mismo tamaño y montadas en el mismo tipo de cartuli-
nas que las de la Ocina del Cronista, pero hay 17 copias fotográcas repetidas, lo que nos
da un total de 50 sitios registrados, es decir, una imagen más que en el primer archivo, donde
falta una. Ambos conjuntos contienen las mismas imágenes, siendo la primera de estas un
retrato de Juan Vicente Gómez, presidente de la nación para ese momento y quien encargo
la realización del álbum, luego tenemos 47 gracas caraqueñas de instituciones públicas y
monumento históricos, habiendo también tres fotografías de la población de Puerto Cabello,
dos de actividades navieras y una de una plaza pública.
Llegados a este punto es necesario expresar cuatro ideas con relación al “Álbum del Cen-
tenario”. Primera, seria de valor indagar en ambas instituciones mencionadas, como fueron las
circunstancias de la adquisición de los conjuntos grácos en cuestión y cuánto tiempo tienen
guardados en cada una de ellas; asunto del que no nos ocupamos en la presente pesquisa.
Segunda, no es del todo descartable que puedan existir más juegos de copias fotográcas de
dicha compilación, en manos de otras instituciones públicas o entes privados. Tercera, es per-
tinente mencionar que todas las fotografías fueron hechas con una estética positivista, debido
a ser esa la corriente losóca que para esa época prevalecía en las elites gobernantes en toda
Latinoamérica y también a la circunstancia innegable de que el trabajo fue encargado desde el
poder político, siendo uno de sus objetivos la promoción del régimen gomecista; realidad que no
le quita valor a la obra como importante documento gráco de la Caracas de esos años. Y, por
último, señalar que en ninguno de los dos acopios grácos se menciona el nombre de Baralt, sin
embargo, su autoría para nosotros no tiene dudas por dos motivos, primeramente, por la rme
tradición oral que así lo señala entre sus familiares y los trabajadores de las dos instituciones
donde se resguarda ese legado, y en segundo lugar, debido al hecho comprobable de que varias
de ellas fueron publicadas durante esos años por “El Cojo Ilustrado”, con el nombre de su autor.
Volvamos con los datos biográcos de nuestro creador de imágenes. Luego de su última
fotografía publicada por “El Cojo Ilustrado”, en la edición del 1 de abril de 1913, no encontra-