Resumen
Entre 1619 y 1620 el Corregimiento de Mérida recibió la visita del oidor de la Audiencia de Nueva Granada Alonso Vázquez de Cisneros, cuyo propósito fundamental fue supervisar y controlar el régimen de encomiendas en esa jurisdicción en torno a tres aspectos clave: trato, doctrina y poblamiento de los indígenas tributarios. En el proceso de regulación para impedir el abuso físico y laboral de los naturales, y para corregir las serias deficiencias en el proceso de reducción y evangelización, era necesario organizar el espacio colonial merideño siguiendo las directrices de un nuevo orden en el que se atendiera la normativa jurídica del Estado en materia de encomiendas y fomentar la productividad económica de la región. Sin embargo, la organización del espacio colonial merideño orientada por el visitador tuvo que enfrentar los obstáculos de las condiciones morfológicas y climáticas que hacían de Mérida uno de los confines más remotos e inaccesibles de la Audiencia.